Reciben avileños ayuda económica temporal

Ciego de Ávila dispone de 2,6 millones de pesos más para ejecutar la decisión del Gobierno cubano de reforzar las prestaciones a las familias e individuos vulnerables

Unos 9 500 avileños beneficiados con la Asistencia Social en forma de prestaciones monetarias recibirán entre septiembre y diciembre una ayuda económica temporal para asumir el costo de la canasta familiar normada, el arroz adicional y los productos de aseo que se entregan de forma controlada a través de la libreta de abastecimiento.

La decisión, adoptada por el Gobierno cubano en fecha reciente, va más allá de favorecer a los núcleos familiares, pues en esta oportunidad la ayuda está dirigida a cada uno de los miembros de las familias vulnerables, de manera individual. Así, cada beneficiario dispone, desde el pasado 15 de septiembre, de 280.00 pesos más, que se suman a la cuantía de prestación que ya devengaba.

Para ello, solo en Ciego de Ávila, se producirá un incremento de 2,6 millones de pesos en el presupuesto destinado a solventar carencias entre quienes más lo necesitan. En esta provincia 4 671 núcleos familiares reciben ayudas monetarias temporales, mientras otros 311 son atendidos con servicios y especies (Servicios de Asistentes a Domicilios, Comedores del SAF, entregas de recursos), según explicó Orlando Díaz Rodríguez, subdirector de Prevención, Asistencia y Trabajo Social en la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social.

El funcionario también destacó que, en diciembre de 2020, previo a la entrada en vigor de la Tarea Ordenamiento, se protegían por la Asistencia Social 2 676 núcleos con prestaciones sociales. Esa cifra aumentó en el presente año y, al cierre de agosto, ya se contabilizaban 4 982.

Según ha trascendido, más de 161 000 cubanos ya habían recibido este incremento en sus prestaciones económicas en las unidades de Correos donde habitualmente cobran, una medida que “responde al principio de la Revolución cubana de que en la Mayor de las Antillas nadie queda desamparado ni abandonado a su suerte”, publicó el diario Granma.

La Asistencia Social tiene en Ciego de Ávila varias modalidades de protección, que van desde los comedores del SAF (donde almuerzan y comen 1 112 personas); las madres con hijos en situación de discapacidad severa (141) —la mayoría cobra el salario equivalente al que tenían al momento de la discapacidad—; hogares de ancianos (411 adultos mayores); hasta las casas de abuelos (366 beneficiados). Además, se le subsidia el pago del consumo eléctrico a 13 familias con niños que requieren vivir en ambientes climatizados por su condición de salud.

Precisa Díaz Rodríguez que el presupuesto designado para el cumplimiento de lo estatuido en la Ley 105 de Seguridad Social y su reglamento asciende a 64,3 millones de pesos, de los cuales al cierre de agosto se había ejecutado el 81 por ciento.

Al unísono, las direcciones de Trabajo y Seguridad Social en los territorios tienen el encargo de cumplir el Acuerdo 9152 del Consejo de Ministros, aprobado el 21 de agosto último, que establece “las acciones con el fin de elevar la calidad de los servicios sociales para la atención a personas, familias, hogares, grupos y comunidades en situaciones de vulnerabilidad social, perfeccionar, diversificar y ampliar la protección de la Asistencia Social y sus servicios, reconociendo la participación de diversas formas de gestión”.

Acuerdo de ministros

En ese sentido, aseguró Orlando Díaz, “se trabaja en las comunidades, a partir de la necesidad de recursos ya identificada, se delimitan los presupuestos generados y las prioridades ante los casos más críticos. Un aspecto novedoso es que si en la red de Comercio no existe un producto necesario y vital para una familia se puede acudir al sector no estatal”.

El citado Acuerdo del Consejo de Ministros introduce como novedad que, para la atención a las personas en situación de vulnerabilidad social, los consejos de la Administración municipales del Poder Popular pueden y deben entregar bienes, utensilios, y dotar de activos a personas en situación de vulnerabilidad social para emprender y trabajar, en formas de gestión no estatal, entre otras acciones.