El primer día, más que una fecha en el almanaque, es un sentimiento visto de manera diferente por cada persona, lo que para unos es alegría, para otros puede ser temor.
Sí, porque para quien debe decidir su futuro meses después del comienzo, el primer día es toda una incertidumbre aderezada por la disyuntiva de una carrera universitaria y unas pruebas de ingreso que, desde siempre, le dijeron vienen “durísimas”.
Sin embargo, esos que ponen los pies por vez primera en un aula experimentan la sensación de un mundo entero por conocer y muchos amiguitos esperando para jugar en el receso luego de que el timbre suene y la maestra dicte la tarea. Así debe ser.
Pero hay otros buscándole nuevos sentidos a un día que ha de reinventarse cada año para no caer en redundancias. Este es su camino hacia el futuro y deben transitarlo, porque de eso se trata la vida.
Cuando se regresa a clases, lo primero que se hace es buscar a los amigos y pasar un buen rato conversando
La multitud impacta si se es novato, pero, siempre que haya gente dispuesta a apoyar uno, se aclimata rápido
¿En qué acto de inicio de curso falta la canción oportuna?
“Arriba, ¿quién me sigue?”, dijo el payaso y, automáticamente, pasó esto
En el municipio de Majagua la primera infancia se acostumbra al calor de los círculos, luego de dos meses de vacaciones
Cuando empiezas la secundaria básica y toca presentarte ante tus compañeros hay que echar a un lado la timidez
Antes de que las escuelas estuvieran repletas de estudiantes, otra vez, hubo una revolución de personas pintando, limpiando, soñando
A ellas también se les atribuye la magia de estos días