La buena noticia es que las acciones de control no se detienen. La mala es que la corrupción tampoco.
Aunque disminuyen en relación con el año 2017, los hechos de corrupción en entidades de la subordinación local en Ciego de Ávila, detectados en 2018, continúan dejando saldos muy negativos a la economía provincial: más de dos millones 500 000.00 pesos de afectación.
Comprobados y sancionados, los 17 hechos de corrupción se concentran en el Grupo Empresarial de Comercio, Gastronomía y los Servicios, Materiales de la Construcción y la Oficina de Cobros de Multas de Morón. Su detección fue resultado de una veintena de acciones de control de la Fiscalía, 14 de la Contraloría Provincial y 31 de la Unidad Central de Auditoría Interna de la Asamblea Provincial del Poder Popular, según revela un informe elaborado y discutido por ese ente de gobierno.
Las cifras del desfalco se suman a la afectación económica que sacó a la luz la XIII Comprobación Nacional al Control Interno en Ciego de Ávila hace apenas unos días, en la que repite como organismo señalado el Grupo Empresarial de Comercio, Gastronomía y los Servicios (esta vez en su empresa moronera), además de las empresas Porcina y de Correos.
Nótese que las entidades incididas tienen un impacto directo en el bienestar de la ciudadanía, de manera que cualquier ilegalidad, delito o hecho de corrupción allí identificado determina la prestación eficiente de un servicio o la producción y comercialización oportuna de un bien: desde la no terminación de una vivienda por falta de cemento o ventanas, hasta la escasez de detergentes líquidos o pasta dental.
Este dato sobre el Grupo Empresarial de Comercio es sintomático, pues al menos desde 2015 (registrado por reportes de Invasor) se incluye en la lista de los organismos cuyas entidades son escenario de robos, fraudes, malversaciones y desvíos, como modalidades más frecuentes.
La directora del Grupo, durante la discusión de los resultados de la Comprobación Nacional al Control Interno, comentó una de las principales deficiencias que repercuten en el escaso ambiente de control: la falta de directivos y de especialistas en Economía y Contabilidad.
Según la funcionaria, en los últimos tiempos el director y contador de la empresa municipal de Morón apenas duran un año en el cargo: “la gente viene y es apartada por falta de capacidad, sancionada por mala actuación o, sencillamente, se va para un centro mejor remunerado; pero los problemas quedan y se van acumulando unos encima de otros”.
• Debajo de las facturas no hay carne ni dinero. Otra raya para el “tigre” de Comercio en materia de control.
Y es cierto que sin especialistas es muy difícil sacar adelante cualquier propósito en materia económica, pero ya los tiempos que corren demandan otro tipo de medidas, porque el problema se está poniendo viejo y repetitivo, y podría parecer que estamos tirando los guantes justo cuando más hace falta poner cada peso en su lugar.
Si bien conocer el resultado de las acciones de control aplicadas en el territorio es expresión de que no nos quedamos inmóviles ante los hechos de corrupción, viendo los números de las entidades evaluadas asusta imaginar la “fotografía” provincial, dado el caso de que se pudiera examinar el 100 por ciento.
En este punto, la buena noticia es que las acciones de control no se detienen en la provincia. La mala, empero, es que la corrupción tampoco.