Obras que trasciendan e impacten, antes y después del 26

Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de organización del Comité Central del Partido, encabezó el chequeo de las obras, actividades y metas con las cuales Ciego de Ávila se acerca a la celebración del acto central nacional por la histórica fecha

Lo dijo en más de una ocasión en el transcurso de este jueves. Lo expresó de distintos modos, pero siempre en torno a una idea central: que lo que hagamos esté permeado de la cultura del buen gusto y el detalle, que nos esmeremos, siempre a partir del control riguroso de los recursos y sin descuidar aspectos esenciales como la vigilancia y la propaganda revolucionarias.

Así puede sintetizarse el conjunto de orientaciones que este jueves emitió Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido, como parte del chequeo de las obras, metas y actividades concebidas en Ciego de Ávila, en tanto sede del acto central por el Día de la Rebeldía Nacional.

Al igual que Alfre Menéndez Pérez, gobernador de la provincia, el alto dirigente llamó a que cada realización trascienda en el tiempo a partir de la calidad, con la perspectiva de continuar avanzando en lo que resta de 2025 y en los años inmediatos, en función de las necesidades del pueblo y en aras del incremento de su calidad de vida.

Como dos semanas atrás, correspondió al ingeniero Alejandro Ochoa Rodríguez, director de la Unidad Básica Constructora de la Empresa Constructora de Obras para el Turismo de Cayo Coco, explicar cómo se ha comportado el cumplimiento del programa de ejecución de la parte civil de la rehabilitación integral del Teatro Principal. Dijo que las últimas acciones en la institución deben concluir el venidero 21 para dar paso a las tareas especializadas.

Estas últimas correrán a cargo de la Empresa de Producciones para el Arte y Espectáculos (Tecnoescena) del Ministerio de Cultura, acerca de lo cual ofreció detalles su director Alexis Seijo García.

“Lo que han hecho en 15 días es digno de destacar, no solo por la ejecución de las actividades, sino por la calidad y el respeto a los valores patrimoniales”, destacó Morales Ojeda, quien demandó que el mejoramiento trascienda las paredes del coliseo y se extienda a todo el entorno mediante la participación popular. “Hoy no tengo la menor duda que el programa que se ha presentado garantiza el cumplimiento del empeño”, concluyó.

Al ser Ciego de Ávila una provincia con potencialidades en la agricultura, las autoridades continuaron su recorrido por áreas de siembra de dos entidades con realidades dispares: la Empresa Agroindustrial Azucarera Ciro Redondo y la Empresa Agropecuaria La Cuba.

Entre Ciro Redondo y La Cuba la distancia no solo se mide en kilómetros, sino también en resultados productivos frente a un contexto difícil tanto desde lo agrícola como de lo económico para el país. La única similitud es que ambas tienen proyecciones de incrementar sus rendimientos.

De un plan general de 2800 hectáreas (ha) a sembrar, Ciro Redondo apenas supera las 500, justificados en la sequía hidrológica, junto a todas las limitantes relacionadas con el combustible, componentes tecnológicos y maquinarias de alta potencia, explicó el director Danilo Fernández Madrigal.

Esas mismas condiciones imposibilitaron que los objetivos cañeros tampoco fueran alcanzados en la pasada zafra. Morales Ojeda hizo hincapié en que, a pesar de que decrece el plan de producción de azúcar en todo el país, para Ciro Redondo constituya un reto erigirse.

No obstante, la Agroindustrial Azucarera ha continuado las producciones de meladura y torula para mantenerse alejada de pérdidas financieras. Incluso, aporta más de 10 millones de pesos al desarrollo territorial por concepto del uno por ciento de sus ingresos.

En pos de mejorar sus rendimientos en el campo pueden guiarse por La Cuba, que ha logrado en un año números inimaginables. El polo productivo baragüense parece vivir una realidad paralela, aunque la verdad es que también atraviesa por idénticas complejidades que sus pares. Es una muestra de que pueden lograrse empeños mayores en un sector tan deprimido, dijo Morales Ojeda.

Aun así, se ha propuesto metas cada vez más ambiciosas. Con vistas al 26 de Julio, La Cuba pretende sembrar 1000 ha. La mitad serían de su producto insigne, el plátano, y las otras 500 entre maíz, soya, boniato, calabaza y otros cultivos.

Durante el intercambio dentro de sus áreas de siembra José Ramón Monteagudo Ruiz, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Agroalimentario, significó la recuperación de ha que hacía lustros no se sembraban y el cambio radical en un tiempo récord.

De todos modos, las áreas vacías rondan las 1200 ha en el emporio bananero. Eso demuestra que las exigencias de los planes deben ir en aumento. Al mismo tiempo es importante velar por la sostenibilidad de los rendimientos, concluyó Morales Ojeda.

Trascendió en el transcurso de la jornada que hasta el momento se habían concluido 285 obras, el 41.6 por ciento de las proyectadas, sin que se registren atrasos ni insuficiencia de recursos que comprometan lo previsto hasta el 26 de julio en el programa integral que abarca y beneficia en lo económico, social y político-ideológico a los 10 municipios avileños.

También fueron chequeadas obras en la sala polivalente Giraldo Córdova Cardín y la plaza Máximo Gómez Báez en la ciudad de Ciego de Ávila. En distintos escenarios, participaron también Marydé Fernández López, vicejefa del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido; Ydael Pérez Brito, ministro de Agricultura y Fernando León Jacomino, viceministro de Cultura y autoridades de la provincia.