¡No al ALCA! Sí a la integración

canel Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CCPCC) y Presidente de la República, reafirmó el compromiso de Cuba con la unidad latinoamericana y caribeña al conmemorar el vigésimo aniversario de la derrota del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), en un discurso donde rindió homenaje a los líderes históricos Fidel Castro y Hugo Chávez.

En un emotivo llamado a la integración regional, el mandatario cubano recordó que el 4 de noviembre de 2005 se inscribió en la historia del continente con un grito de independencia y rebeldía.

A continuación, transmitimos el texto íntegro del discurso del Jefe de Estado cubano publicado en el sitio de la Presidencia.

Queridos amigos y hermanos de lucha:

Hoy nos convoca la conmemoración de una derrota: la derrota del plan imperial para engullirse, de un solo bocado, a los pueblos del Bravo a la Patagonia.

Hoy celebramos una hazaña de la unidad, un triunfo de Nuestra América, que hace veinte años dijo No al proyecto neoliberal de integración; No al saqueo de recursos; No a la privatización de servicios esenciales; No al aumento de la pobreza y la desigualdad en el continente.

El 4 de noviembre de 2005 se inscribió en la historia del continente con un grito de independencia y rebeldía. Ese día Latinoamérica gritó con una sola voz: ¡No al ALCA!

Han pasado desde entonces veinte años, desde aquel entierro en Mar del Plata, donde los pueblos de América sepultaron un plan imperialista disfrazado de integración que pretendía someter nuestras economías, nuestras culturas y nuestras vidas al gran capital transnacional.

No se trataba de libre comercio, sino de libre explotación. No se trataba de la integración, sino de absoluta subordinación.

Lo confirma el derrotero de los pequeños ALCA que se firmaron, el trato prepotente, despectivo, como de amo a siervo, que les ha dispensado el imperio a las naciones, cuyos gobiernos de entonces firmaron acuerdos que son letra muerta cuando el emperador de turno decide imponer medidas coercitivas y elevados aranceles.

En el recuento de estas horas, veinte años después, resulta inevitable evocar las acciones de dos grandes de la historia latinoamericana y mundial, quienes se opusieron a esta iniciativa desde sus orígenes. Dos líderes, cuyo legado digno y unitario nos acompaña y acompañará por siempre: los comandantes Fidel Castro Ruz y Hugo Chávez Frías.

Fidel, con su profunda visión revolucionaria y antimperialista, criticó públicamente al capitalismo transnacional globalizado, desafiando lo que parecía ser el “sentido común de la época”.

Los eventos de Globalización y Problemas del Desarrollo y los Encuentros Hemisféricos de Lucha contra el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), creados por él; la Campaña Continental de Lucha contra el ALCA, y sus discursos e intervenciones de aquellos años, fueron sólidos pilares para el desmontaje del proyecto imperialista.

Y junto a él, Chávez, quien presentó la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) como contraposición al ALCA. Una integración basada en la cooperación, no en la competencia; en la hermandad, no en el lucro. Esos gigantes nos marcaron el camino. Nos enseñaron que la integración no es una quimera, sino una necesidad histórica que no se puede construir sobre las ruinas de nuestra soberanía.

Los principios no son negociables, y la dignidad y el valor de los pueblos pueden más que todas las armas del imperio más poderoso de la historia.

En ese camino se han experimentado avances y también retrocesos que por momentos parecen dolorosamente definitivos, pero la lucha continúa. La histórica victoria que hoy celebramos es acicate fundamental ante los enormes desafíos que nos toca enfrentar hoy, con la unidad como escudo y baluarte.

La persistente amenaza de una intervención militar en Venezuela es cada vez más alarmante. El genocidio y la limpieza étnica en la Franja de Gaza y los intentos de anexión de Cisjordania persisten, a pesar de los acuerdos. Y el bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba se recrudece en las palabras y en los hechos, incluso en medio de la devastación que ahora mismo enfrentamos en el oriente del país como consecuencia del paso de un gran huracán.

Hoy sigue siendo el momento de la unidad y ese momento es imprescindible e impostergable. Y sigue siendo pertinente aquella sacudida a la conciencia continental del líder histórico de la Revolución Cubana, y cito: “¿Hasta cuándo vamos a permanecer en el letargo? ¿Hasta cuándo vamos a ser piezas indefensas de un continente a quien su libertador lo concibió como más digno, más grande? […] ¿Hasta cuándo vamos a permanecer divididos? ¿Hasta cuándo vamos a ser víctimas de intereses poderosos que se ensañan con cada uno de nuestros pueblos? ¿Cuándo vamos a lanzar la gran consigna de unión? Se lanza la consigna de unidad dentro de las naciones, ¿por qué no se lanza también la consigna de unidad de las naciones?”

Luchemos por una América Latina y Caribe real y definitivamente libres del yugo imperialista. Luchemos por sociedades equitativas y dignas donde los derechos fundamentales no sean privilegios de unos pocos, sino beneficios para todos. Luchemos sin cansarnos por la bolivariana Patria Grande, libre y soberana, que fue sueño y empeño de nuestros próceres.

Digamos otra vez: ¡No al ALCA! ¡Sí a la integración latinoamericana y caribeña!

¡Vivan Fidel y Chávez!

¡Un mundo mejor es posible, necesario y urgente!

¡Hasta la victoria siempre, compañeros!