Ministro de Salud en Ciego de Ávila: “el retroceso es derrota”

Si bien el enfrentamiento a la COVID-19 demostró que la vida de los avileños está por encima de todo, Ciego de Ávila mantiene hoy varios pendientes relacionados con la atención a la salud de la población.

La pandemia no se ha ido, el mosquito pica duro en los 10 municipios, sobre todo en Majagua, Ciro Redondo y la ciudad cabecera; y el Programa Materno Infantil (PAMI) no acaba de “dar a luz” un panorama favorable. Así lo dejó claro el Ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, en un profundo análisis sobre cómo dar un vuelco a tantos problemas.

Se conoció en el encuentro que, hasta la fecha, se reduce la natalidad en la provincia, con 442 recién nacidos menos que en 2019 y 993 menos que en 2018. O sea, con 3 143 nacimientos, el envejecimiento en Ciego de Ávila, que ronda el 20 por ciento de su población, no tiene asegurado un remplazo, de mantener esa tendencia negativa.

Según los datos ofrecidos, siete municipios presentan una tasa elevada de mortalidad infantil por cada 1 000 nacidos vivos (Chambas, Bolivia, Ciro Redondo, Ciego de Ávila, Primero de Enero, Venezuela y Baraguá) y, de ellos, cinco mantienen por dos años consecutivos incumplimientos en los propósitos. Mejor posición ocupa Morón y sobresalen con buen desempeño Majagua y Florencia, ambos con la tasa en cero.

Noemí Causa Palma, jefa del Departamento del PAMI en el Ministerio de Salud Pública, explicó que el territorio posee una de las tasas más elevadas del país, en lo que se trabaja fuertemente, pero, de no resolverse de manera inmediata, va a ser difícil frenar este comportamiento.

Al referirse a lo sucedido, dijo que en algunas áreas de Salud se ha incumplido con las funciones del Médico y Enfermera de la Familia en la clasificación de riesgos y seguimiento a las embarazadas, así como en la aplicación de protocolos para prematuridad, enfermedades hipertensivas y prevención de asfixias.

“Existen dificultades en la atención médica en hogares maternos, con deficiencias en la calidad de los pases de visita y la no evaluación de los casos con la periodicidad que se requiere, sobre todo por los obstetras. Persisten problemas con el diagnóstico de las malformaciones congénitas fetales en etapa prenatal, aunque es cierto que se dan casos de difícil diagnóstico.

“En el Hospital Provincial General Doctor Antonio Luaces Iraola, de la ciudad cabecera, en el Servicio de Obstetricia, se han identificado inconvenientes en el manejo de las gestantes que tienen restricción intrauterina y en la realización de las flujometría Doppler, que conlleva a una inadecuada clasificación. También afectan cuestiones organizativas en salones de parto y Neonatología”.

Para Causa Palma, debe revisarse el sistema de trabajo de los directivos en los distintos niveles y las necesidades de superación profesional tienen que resolverse, pues resultan esenciales para el logro de una atención médica rápida y precisa.

Al dirigirse al Ministro cubano, Yuriza Mendoza, jefa de sección de Atención Primaria de Salud, señaló que “existen 19 policlínicos y ya es problema resuelto la inestabilidad del Médico y Enfermera de la Familia en los consultorios, pues los 412 centros de la provincia tienen un médico y, alrededor del 40 por ciento, hasta dos”.

En tal sentido, Portal Miranda subrayó: “han logrado completarlos, pero los resultados no son buenos”. Incluso, convocó a su fortalecimiento, garantía de avance, y a crearles a esos profesionales las posibilidades reales para que puedan transformar los problemas en la comunidad.

“La provincia tienen un problema serio que resolver: la formación de los especialistas que necesita, y en eso la Universidad de Ciencias Médicas juega un papel fundamental. Se requiere formar en las especialidades que ahora comprometen el desarrollo del territorio.”

Asimismo, se insistió en que es trascendental la continua preparación del personal de la Salud en cada uno de los escenarios, que tengan sensibilidad y responsabilidad ante el trabajo. “Estos son los mismos problemas que discutimos el año pasado”, agregó.

Ministro de Salud Pública en #Cuba, José Ángel Portal Miranda, chequea los resultados del Programa Matero Infantil en...

Posted by Periódico Invasor on Saturday, November 14, 2020

En su intervención, el rector de la Universidad de Ciencias Médicas, Ángel Enrique Batista Díaz, expuso que “ha faltado controlar cómo se ejecutan los protocolos. A pesar de la COVID-19, tenemos en el plan de capacitación más de 22 acciones, algunas del programa nacional y otras generadas por la propia provincia; pero no hacemos nada con capacitar si después no se aplica.”

Una situación compleja presenta el Antonio Luaces Iraola, ante la cual José Ángel Portal Miranda destacó que es allí donde se forman los estudiantes y “poseer 232 profesores en el hospital debiera ser una fortaleza para la institución. Las evaluaciones, por tanto, tienen que parecerse más a los problemas de los servicios.”

La jefa del Departamento del PAMI en el Ministerio de Salud Pública, puntualizó sobre un grupo de medidas adicionales que, de aplicarse con exactitud, contribuirán a combatir los desalentadores números. 

Entre las tareas, aparece evaluar a diario en puestos de dirección toda morbilidad infantil, materna y la situación de las gestantes que tienen fecha probable de parto, no solo hasta diciembre, sino hasta febrero de 2021, por el elevado riesgo de prematuridad que existe.

Controlar por cada director de área de Salud el cumplimiento sistemático de las medidas destinadas a reducir la prematuridad. Mantener la información al Departamento Materno Infantil y la discusión con expertos nacionales de la situación de las pacientes que por debajo de las 32 semanas de gestación se les planifique realizar una interrupción electiva.

Crear grupos de trabajo constituidos por los obstetras más expertos, organizar el personal de enfermería y médico de los diferentes servicios, y revisar la existencia de las guías, algoritmos y protocolos de actuación pediátricos y obstétricos en los cuerpos de guardia, en los consultorios y policlínicos.

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Fortalecer la fiscalización de los hogares maternos, corroborando el cumplimiento de los pases de visita colectivos y la discusión de los casos con frecuencia mínima de dos veces a la semana. Reforzar la cobertura de enfermería en los servicios de riesgo, fundamentalmente Neonatología y salones de parto. Inspeccionar el quehacer del personal los fines de semana y en el horario nocturno.

Por último, el Ministro de Salud Pública, dialogó sobre la preparación de la provincia para enfrentar la etapa de recuperación de la COVID-19, con el municipio cabecera en fase dos y las restantes nueve localidades en fase tres.

“Hay que aprender, ha sido muy difícil llegar hasta aquí. Sería imperdonable un retroceso porque se desmonten las acciones previstas en los planes establecidos”, sentenció.

Por eso, recordó que una de las deficiencias que observó en visitas pasadas al territorio fue que las instituciones tenían como guía el plan de enfrentamiento creado por el Ministerio, no uno aterrizado a lo que le corresponde a cada lugar.

“No puede fallar tampoco el sistema de vigilancia. Hay que ver como una derrota cuando un evento o foco vaya más allá de lo permisible. De hecho, un evento es una derrota. Organizar bien las pesquisas, con la fuerza de la comunidad, seguir preparando el personal de Salud en las consultas de respiratorio e insistir en la inspección sanitaria estatal.”

También resumió la victoria en tres pilares: uso correcto del nasobuco, distanciamiento físico y cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias.

A las autoridades de Ciego de Ávila les llamó a no desmontar el análisis diario de la situación epidemiológica, del que surgen decisiones de manera inmediata, así como a profundizar en el estudio del plan de enfrentamiento nacional, aterrizarlo y entrarle duro al dengue, antes que esta otra enfermedad se complejice más.