Mantienen vigilancia y acciones de control contra la leptospirosis en Ciego de Ávila

Los casos reportados en el año no son alarmantes, pero el último trimestre tiene antecedentes de ser el momento en que más prolifera la enfermedad

El 93,3 por ciento de los grupos considerados de riesgo en Ciego de Ávila ya recibió la primera dosis de la vacuna contra la leptospirosis, mientras la segunda ―que se aplica entre seis u ocho semanas después de la inicial― abarca a más del 70 por ciento.

José Luis López González, subdirector del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM), explicó que en esos grupos de riesgo están contemplados los trabajadores agrícolas y pecuarios, médicos veterinarios, obreros de Servicios Comunales, más la población que radica en zonas de inundaciones.

En lo que va de año, en Ciego de Ávila apenas se han confirmado cinco casos de los 12 con sintomatología sugestiva a esta enfermedad bacteriana de origen zoonótico. Cuatro diagnósticos concluyeron negativos y otros tres pacientes esperan por los resultados que, próximamente, enviará el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), en La Habana, dijo el doctor Manuel Álvarez Ramírez, especialista del CPHEM.

De acuerdo con las encuestas epidemiológicas de los casos positivos, las fuentes de infección con máximas probabilidades en el territorio son el contacto con la orina de animales de ganado y roedores, así como con suelo o vegetación contaminada.

Continuamos la Vacunacion con Leptospira . Abdala Antigripal . Y Toxoide Tetanico a pacientes de la Comunidad del Micro Norte con el buen trabajo realizado las Enfermeras y Medicos del Area .

Posted by Clarita Gutiérrez on Saturday, October 15, 2022

Ambos galenos insisten en que la prevención es fundamental, no solo en los grupos de riesgo. Bastaría citar un ejemplo: de no lavar correctamente frutas y vegetales, el ser humano puede contagiarse de la enfermedad que, por lo general, incide en épocas lluviosas y climas tropicales como el nuestro.

López González hizo hincapié en acudir a la asistencia médica con prontitud frente a manifestaciones clínicas como fiebre alta, cefalea, mialgia, enrojecimiento de los ojos, entre otros signos, pues las complicaciones pueden ser letales. Corresponde al sistema sanitario el diagnóstico correcto, toda vez que esta sintomatología es similar a la de otras enfermedades como el dengue e, incluso, la COVID-19.

De hecho, la Organización Panamericana de la Salud ha alertado que a la leptospirosis la confunden con dengue, influenza y demás enfermedades hemorrágicas de origen viral, y que su tratamiento debe considerarse en cualquier paciente con los síntomas expuestos anteriormente.

Una investigación de un colectivo de autores avileños, publicada en 2005, estudió los brotes de leptospirosis humana y animal entre 1980 y 2003. En esa etapa se identificaron 44 brotes, 40 en humanos y 4 en animales. “Las actividades principales vinculadas a los brotes humanos fue el baño en fuentes de agua dulce, la atención al cultivo de la caña de azúcar, el cultivo del plátano y las inundaciones. En los animales se detectaron brotes en las categorías de terneros, bovinos adultos y cerdos”.

Otra indagación sobre el tema, fechada en 2011, escogió un rango de tiempo más amplio, 1980-2009, período en el que la provincia reportó 2035 casos, lo que la situó entre las de mayor incidencia en el país.

Los dos análisis confirman que la mayor cantidad de casos ocurrió en el último trimestre del año, una tendencia que refuerza la descripción que el propio IPK da de la enfermedad, al afirmar que desde 1981, cuando se diseñó el programa de vigilancia, prevención y control de la leptospirosis, esta ha presentado un comportamiento endemo-epidémico, con un carácter cíclico estacional. Razón de más para extremar las medidas higiénico-sanitarias y de inocuidad de los alimentos.