La situación eléctrica es crítica, solo los parques solares aportan un respiro diurno

La provincia de Ciego de Ávila enfrenta una de sus peores crisis energéticas, con el denominado “máximo apagable” extendiéndose hasta casi las 24 horas del día, afirmó en entrevista con Invasor Lester Arencibia Bacallao, director del Despacho Provincial de Carga de la Empresa Eléctrica avileña.

Frente a este escenario, la estrategia se centra en proteger servicios vitales. Arencibia detalló que los circuitos priorizados son aquellos que alimentan centros de primera necesidad y rotan en un ciclo de tres horas y media con servicio por tres horas y media sin él.

En el municipio cabecera se priorizan los circuitos 2 y 3 que alimentan al Hospital Provincial, mientras que los circuitos A110 y A208 dan energía al Combinado Lácteo. En Morón ocurre igual con los circuitos Micro Norte y Nereida que sirven el Combinado Lácteo; y el del hospital de esa ciudad.

El directivo abordó una inquietud frecuente de la población: ¿por qué estos circuitos son tan extensos y no se segmentan para liberar energía para más zonas? “Estos circuitos están físicamente así desde hace muchos años. Es la configuración que han tenido”, explicó, añadiendo que realizar cambios requiere inversiones muy costosas, como tender líneas de 33 kilo voltios (kV) e instalar subestaciones, recursos no disponibles en la actual situación económica.

Pese a ello, se han logrado algunas mejoras, como la instalación de un grupo electrógeno en el acueducto de San Lorenzo, lo que permitió que el circuito 5 y el de la Universidad dejaran de ser priorizados.

Para los circuitos no priorizados, la política es tratar de que no superen las 12 horas consecutivas sin servicio. Sin embargo, Arencibia reconoció que, con el actual déficit de entre 70 y 90 MW, esto es imposible. “A veces, incluso, los circuitos pasan de 12 y 14 horas. Han llegado incluso a 19 y 20 horas seguidas apagadas”.

En esos casos, se toman medidas: se desconectan por breves periodos (de 1.5 a 2 horas) algunos circuitos priorizados —excepto los que sirven a los hospitales— para dar un respiro a los circuitos residenciales más afectados. La rotación se complica por el fenómeno de la “máxima carga coincidente”, que causa nuevos disparos cuando se restablece el servicio, ya que todos los electrodomésticos se encienden al mismo tiempo.

Sobre la falta de coincidencia entre el horario del agua y la electricidad, Arencibia afirmó que no es posible, con el actual déficit, garantizar corriente en todos los circuitos que reciben agua. No obstante, mantienen coordinación con Acueducto para intentar dar un ciclo de 3x3 a esas zonas cuando la situación lo permite.

El impacto de los parques solares: Un alivio frágil y diurno

Frente a este panorama, la generación solar fotovoltaica emerge como el principal paliativo. Arencibia informó que en la provincia ya están generando tres parques solares de 21.4 MW y cuatro más pequeños, sumando una capacidad total de más de 76 MW. Adicionalmente, se construye un nuevo parque de 20 MW en Morón, que debe concluirse en diciembre.

“Pienso que si llevamos a relación el consumo de la provincia con respecto a los parques que tenemos, si no somos de las mejores provincias que hay en Cuba, estamos cerca”, afirmó.

Sin embargo, aclaró que la energía solar es intermitente. Su mayor aporte se concentra entre las 10:30 de la mañana y las 2:30 de la tarde. Las nubes pueden hacer que la generación de un parque de 20 MW caiga drásticamente a 3, 5 o 10 MW. “Los días que se nubla temprano... a las 4:30 a 5:30 de la tarde ya los parques prácticamente no llegan al MW”.

Este carácter volátil, unido a la falta de sistemas de almacenamiento, impide contar con esta energía de forma estable y para el crítico horario pico nocturno. “Durante el día son muchas toneladas de combustible que se ahorran con los parques solares... y si sacamos cuenta y no tuviéramos ninguno de esos parques, la situación sería mucho más mala”.

Sobre la instalación de baterías, Arencibia confirmó que existe un proyecto a nivel de país para equipar algunos parques, como el de Majagua. Aclaró que su función principal no es generar de noche, sino estabilizar la energía ante las variaciones provocadas por las nubes, permitiendo así operar el sistema con mayor confiabilidad durante el día.

La conclusión del directivo es contundente: mientras no se resuelvan los problemas estructurales de la generación térmica nacional, la situación en Ciego de Ávila y el resto del país continuará siendo compleja, dependiendo de la intermitente pero vital contribución del sol.

Texto generado por IA, con información aportada por Lester Arencibia Bacallao, director del Despacho Provincial de Carga de la Empresa Eléctrica avileña; y revisado por Invasor.