Antiviral cubano contra el coronavirus en China

Los avances científicos de Cuba, enfocados en el área de la medicina, vuelven a hacerse sentir en el mundo, específicamente en China, donde el coronavirus (2019-nCoV) hasta el momento afecta a más de 28 000 personas y ha provocado la muerte a 563 contagiados.

Informa el sitio web Cubadebate que el antiviral Interferón alfa 2B recombinante (IFNrec), un producto líder de la biotecnología de Cuba, es uno de los medicamentos usados por China en los tratamientos aplicados a enfermos de la epidemia.

Desde el pasado 25 de enero, la planta mixta ChangHeber, ubicada en la localidad de Changchun, provincia de Jilin, elabora el fármaco, pues es uno de los cerca de 30 escogidos por la Comisión Nacional de Salud por su potencial para curar la afección respiratoria, informó el embajador, Carlos Miguel Pereira.

El IFNrec se aplica contra infecciones virales provocadas por el VIH, la papilomatosis respiratoria recurrente causada por el virus papiloma humano, el condiloma acuminado, y la hepatitis tipos B y C. También es efectivo en las terapias contra distintos tipos de cáncer.

La compañía ChangHeber, junto a Biotech y Changchun Heber Biological Technology, son fruto de la cooperación de Cuba y China en la biotecnología, un sector con amplias perspectivas para la puesta en marcha de proyectos conjuntos.

El gigante asiático batalla sin descanso contra el coronavirus y su consecuente neumonía, pues abarca todo su territorio, dejó más de medio millar muertos, 25 000 infectados y obligó a decretar la emergencia máxima en 31 de sus 34 demarcaciones administrativas.

La complejidad de la situación epidemiológica conllevó a la Organización Mundial de la Salud a declarar, hace una semana, la emergencia internacional, con la preocupación de que se propague a países con débiles sistemas sanitarios.

Ante la falta de una vacuna efectiva, aplica a pacientes una combinación de antivirales con productos de la medicina tradicional china, fármacos occidentales y equipos como los respiradores, los filtros de sangre y los llamados pulmones artificiales.

De conjunto, somete a pruebas clínicas al Remdesivir, que se usa contra el Ébola; al Fosfato de cloroquina, una pastilla contra la malaria; al Ritonavir, empleado para tratar infecciones del VIH/Sida, y la Zavesca, efectiva en la descomposición de ciertos lípidos.

A finales de 2019, China anunció haber detectado una nueva cepa de coronavirus, catalogada como 2019-nCoV, en la ciudad de Wuhan. La enfermedad puede transmitirse de persona a persona y es contagiosa sin que haya síntomas durante la fase de incubación, de hasta 14 días.

El 30 de enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó una emergencia internacional por la propagación del nuevo coronavirus.