Huracán Elsa exige esfuerzos multiplicados

En Fase Informativa provincias orientales, Camagüey y Ciego de Ávila 

Todo huracán trae consigo una serie de complicaciones, peligros y daños en diversas cuantías, pero las condiciones actuales evidencian, por el incremento de la COVID-19 en todo el país, que Elsa nos someterá a un duro examen para preservar vidas y bienes.

Defensa Civil establece Fase Informativa para las provincias orientales, Camagüey y Ciego de Ávila

La experiencia que debe vivir Cuba si el meteoro no cambia de rumbo puede ser la más difícil en comparación con las anteriores por el simple hecho de que una parte considerable de las instalaciones empleadas como centros de evacuación están en funciones de alojar a pacientes afectados de una manera u otra por la pandemia.

A partir de esa complejidad, las autoridades del Partido y el Gobierno, en la provincia y los 10 municipios, iniciaron este viernes la puntualización de los planes de reducción de los riesgos de desastres, con la mira puesta inicialmente en la posible ocurrencia de intensas lluvias.

En consulta con Juan José Castellón, especialista avileño de la Defensa Civil, aseveró que en los días previos a un huracán las prácticas más usuales en el territorio incluyen el reforzamiento de la vigilancia a las áreas con posibilidades de inundación por el incremento en los causes de los ríos, arroyos y zonas cercanas a los embalses, junto a la necesaria limpieza de tragantes, alcantarillas y canales.

Los expertos en esta materia saben del cuidado que lleva el Complejo Liberación de Florencia, pues al aliviar la presa los escurrimientos de las aguas tienden a afectar a las comunidades chamberas de Veguita, El Asiento y Los Perros.

Con respecto a la protección de quienes viven en zonas bajas, la cifra preliminar supera las 85 500 personas, que en su mayoría debe encontrar refugios en casas de amigos y familiares, ahora con una realidad más compleja por la necesidad de mantener medidas de protección. Algo similar urge en los centros para evacuados, que pudieran albergar, según estimados, a casi 22 000 personas.

A la posibilidad de inundaciones costeras también se le prestará oportuna vigilancia, sobre todo en Júcaro, donde la cantidad de ciudadanos a proteger rebasa los 1 400.

De momento, lo esencial radica en que cada familia esté al tanto de los mensajes de la Defensa Civil y el pronóstico del tiempo, ya que la vida ha demostrado que con la información oportuna también se evitan daños.

Por supuesto, valen las acciones previas en las comunidades, como asegurar las provisiones de la canasta básica y otros productos, siempre con el llamado a una máxima protección por el simple hecho de que el huracán lo complejiza todo, de ahí la importancia de cumplir lo que esté a nuestro alcance para que el peligro no se multiplique.