Honrar al magisterio desde el barrio

La tarde noche del jueves 27 de octubre sirvió para que la comunidad diera merecido reconocimiento a dos maestros que, literalmente, han formado a miles de mujeres y hombres de bien en Ciego de Ávila

El barrio engalanado, los niños alegres y expectantes, alumnos del cercano colegio militar en disciplinada formación, vecinos de ese y de otros edificios cercanos, no quisieron perderse durante el atardecer lo que fue, más que nada, un acto de gratitud hacia dos seres dedicados a un noble empeño.

Y se hace con retraso porque la pandemia se empecinó, en muchos casos, en postergar proyectos y sueños. No fue en mayo, en el contexto de la jornada martiana, como estaba previsto, pero ahora la desescalada permite el debido agasajo en la comunidad a los profesores de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, de Ciego de Ávila, Juana María Leiva Pérez y Miguel Ángel Rendón Jiménez, ambos Másteres en Ciencias, con la Distinción Joya de la Pedagogía Avileña.

La pedagogía del amor.

Que mejor fecha para recibir tal condecoración que la previa a la desaparición física del Comandante del sombrero alón, ejemplo que está diseminado por el pueblo, a cuyos hijos estos dos “evangelios vivos” se han dedicado durante varias décadas de magisterio. Desde ya, quien visite el hogar de los dos maestros verá en su puerta la placa distintiva que, más allá de eso, representa la consagración al trabajo de una vida en una profesión, indudablemente, de amor. Para Juana María la pasión por enseñar es la misma ahora que hace 45 años cuando comenzó frente a las aulas.

El premio es también para ella un reconocimiento a sus colegas y alumnos, quienes han sido fuente de inspiración en su labor. En el momento agradece a la Revolución por hacer de ella una profesional, a pesar de su origen humilde, y ratifica su compromiso de dar clases hasta que las fuerzas le alcancen.

Las páginas del currículo de Miguel Ángel Rendón Jiménez, con 50 años de trayectoria, las conforman sus funciones como profesor, metodólogo, directivo de Educación y maestro internacionalista; pero para él no hay placer mayor que estar frente a un aula impartiendo la docencia entre tizas y pizarrones.

En Ciego de Ávila: Magisterio de generaciones.

La voluntad es seguir hasta donde la salud lo acompañe, para continuar inculcando en sus alumnos conocimientos y valores, nos dijo este avileño de reconocido prestigio en su comunidad.

Con la bella iniciativa de la filial provincial de la Asociación de Pedagogos de Cuba, durante las presentes jornadas, se reconocerá en sus lugares de residencia a casi una veintena de hombres y mujeres que merece la admiración y el respeto de la sociedad ante su desempeño en la importante profesión de educar a las nuevas generaciones.