En Florencia se disparan los casos (y los problemas)

Este jueves, dos de septiembre, el montañoso Florencia continuaba su empinado ascenso, con 39 confirmados. Ayer miércoles una visita integral auscultaba el municipio y le recetaba bajar la cuesta. ¿Qué tiempo le tomará?

La velocidad de los contagios “le rinde honores” a Delta en Florencia, donde la transmisión comienza a parecer más autóctona que el tabaco, y una sola comparación bastaría para sostenerlo: Hace siete días, cuando se miraban las estadísticas en Ciego de Ávila, Florencia se ubicaba en su décimo lugar, con el 1,99 por ciento del total de contagiados en la provincia. Incluso, con 835 casos acumulados, todavía se mostraba muy alejada del penúltimo, Bolivia, que la superaba en más de 500 positivos.

Florencia, CubadataAsí lo mostraba, al cierre del 26 de agosto, Cubadata

Pero, una semana después, cuando hasta allí llegó Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, ese municipio parecía otro: había incrementado sus casos en 348, lo que representaba el 41 por ciento de toda su pandemia.

Si los números se midieran en kilómetros, podría decirse que Florencia se movió en una semana a una velocidad de siete meses. Solo que allí el avance es retroceso, y la velocidad no es tan lineal… como acaban de demostrar.

El propio Jorge Luis Broche lo aclaraba: “Los números nos dicen que los que estaban mal, apretaron el paso y están mejorando; y los que estaban bien, se relajaron y están empeorando”. Alertaba así de la falta de sostenibilidad en un escenario que se ha complejizado.

Diamelys Espinosa Oria, la directora municipal de Salud, lo traducía con un dato: como promedio, cada enfermo alega entre ocho y 10 contactos. Y tal indicador dejaba en evidencia a otro, porque ¿cuántas personas tendrían que haberse aislado entonces, si la secuencia de sus últimos días dejaba 71, 52, 21,105 y 96 confirmados?

Obviamente, admitían los florencianos, ha faltado agilidad para enfrentar al coronavirus, y un ejemplo de la presidenta de la Asamblea Municipal, Yarelys Pita Luis, lo reafirmaba. El consultorio No.1 de la Circunscripción Cuatro estuvo todo el día sin médico y solo vinieron a informarlo a las 4:00 de la tarde, en la reunión del Grupo Temporal. “Y un día de espera puede ser mucho tiempo para un enfermo, ¿acaso no pudo informarse antes y desde el policlínico apoyar o tomar otra decisión?”, se preguntaba la presidenta.

A esa interrogante, sin embargo, Broche respondía con otras. “¿Y por qué los delegados de las circunscripciones y los cuadros del partido no participan en esas reuniones diarias de la tarde? ¿Por qué, si hay reticencias al ingreso, los factores de la comunidad no han incidido para convencer a esas personas de que deben aislarse para cortar la trasmisión? ¿Por qué falta coordinación entre las estructuras de la comunidad y el personal de Salud, cuando en una circunscripción ahora no hay nada más importante que el consultorio médico?”.

Cada una apuntaba a la misma dirección: lentitud en las respuestas y falta de articulación entre los actores. Porque, increíblemente, a una epidemia que ataca por todos los lados todavía no se le responde en todas las direcciones, y “ni siquiera con que declaren una zona en cuarentena es garantía de que se cumplan las medidas”, apuntaba el miembro del Comité Central, quien insistía en que, además de ordenar el sistema de trabajo, tenían que trabajar con efectividad si querían bajar los parámetros.

Y para bajarlos, señalaba el gobernador de la provincia, Tomás Alexis Martín Venegas, también deben tomar decisiones oportunas. Algo como la falta de combustible para trasladar enfermos o sospechosos —razón esgrimida en los últimos días— no tiene justificación mientras existan tarjetas de combustible para situaciones excepcionales. “¿O es que no aislar pacientes ni trasladarlos no es considerado un hecho de gravedad, de riesgo para el municipio? ¿Cuál sería entonces el criterio de excepcionalidad?”, cuestionaba el gobernador.

Otros señalamientos ocuparían también la agenda del miércoles en Florencia, a cuyas autoridades locales se les concedió un cortísimo plazo de 48 horas para transformar la rutina de trabajo. Entre el viernes y el sábado fue anunciada la próxima visita integral para chequear los acuerdos; punto por punto, recalcó Carlos Luis Garrido Pérez, primer secretario del Partido en la provincia.