En correspondencia con el llamado del Presidente de la República de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez de reducir al mínimo las ilegalidades relacionadas con los productos (de primera necesidad o no) que se destinan para el consumo, las autoridades gubernamentales del municipio Ciego de Ávila realizaron un conversatorio con una docena de coleros, acaparadores y revendedores.
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Esta vez, Ramón Borges González, Vicepresidente del Consejo Municipal de Defensa, presidió el encuentro con los ciudadanos, quienes atraviesan por un proceso judicial, ya sea a través de cartas de advertencia, multas administrativas que oscilan entre los 200.00 y los 3 000.00 CUP, o en espera de la sanción pertinente, la cual, según se explicó en el encuentro, depende de la conducta de los implicados, sus antecedentes penales y la gravedad del hecho cometido.
“Varias de las personas involucradas en una actividad económica ilícita se procesan, de igual manera, por incurrir en algún delito contra la autoridad, en la que se incluye tanto el oficial del Ministerio del Interior (MININT) como los funcionarios públicos”, hizo saber a los presentes el Teniente Coronel Julio Fernández Hera, Jefe del MININT en el municipio cabecera.
Quienes presenciaron el diálogo conocieron también sobre la creación y puesta en funcionamiento, desde este martes, de 14 grupos que controlarán las ventas de productos de primera necesidad por consejos populares, distribuidos en 23 entidades de la ciudad e integrados, entre otros, por miembros de los Comités de Defensa de la Revolución, la Central de Trabajadores de Cuba y la Unión de Jóvenes Comunistas, además de un representante de las cadenas Tiendas Caribe, Cimex y Caracol.
Justamente, en uno de los centros a los que acude mayor número de personas debido a su posición en la capital avileña y por el constante surtido de productos, la Cruz Verde, funciona el grupo número Dos, liderado por Yoneide Hernández Vega.
Ella asegura estar presente en el lugar todos los días y en la mayoría de los horarios, para evitar acaparamientos. Gracias a eso y a la correcta coordinación de Olga Lidia Cepero Brito, la delegada de una de las circunscripciones que componen al consejo popular Centro Ciudad, fue que los adultos mayores Rolando y Bertha pudieron comprar pollo.
Labor por la que el matrimonio agradece pues, según ellos, ha sido efectiva, al eliminar la amenaza del sobreprecio y disminuir, aunque no del todo, la fiebre de los coleros.