Despedida eterna para José Aurelio Paz

Eternizar un adiós pudiera ser injusto para quien confiaba en otra vida más allá de la muerte, renuente a creer “que al final solo hubiese dolor”, pero hoy en Ciego de Ávila solo pudimos imaginar las metáforas correctas para despedirte y para redescubrir la inmensidad de tu pluma y de tu corazón, ahora que dicen que has muerto.

De ser posible hubiésemos preferido quedarnos inmóviles para repasar, bajo el abrigo de tu luz, las anécdotas, los consejos y las charlas que siempre regalaste, y así nos convenceríamos de que no deja de existir quien ha sido tan inmenso como tú. José Aurelio Paz, despedirte ha sido difícil.

Hoy familiares, amigos y colegas dijimos adiós al periodista sagaz, al cristiano ferviente, al cronista impecable, al padre amoroso, al amigo incondicional, al hombre que no se cansó de abrir ventanas cada vez que le cerraron una puerta... siento que a veces las palabras no alcanzan y que callar frente a la pérdida es, también, homenaje rotundo.

José Aurelio Paz JiménezSus cenizas fueron esparcidas en La Turbina tal como fuera su última voluntad

Quisiste reposar en el lago por el que tanto clamaste en vida y hasta La Turbina llegamos para hacerlo, para esparcir tus cenizas y que estas “alimentaran a los peces y a la malangueta”.

Estuvimos ahí para acompañarte en tu último deseo, porque no solo lo quisiste, sino que lo expresaste en voz alta y con una sonrisa, como mismo nos compartías tu lucha diaria contra la COVID-19 en forma de crónica y con la comicidad de siempre.

Jopa, ni siquiera el virus hubo de opacarte el brillo.

Esta nota pudo haber sido un descansa en paz José Aurelio Paz, pero no. Te queremos en presente y todavía queda mucho por decir. De tu ejemplo aprenderemos y con tu luz miramos hacia adelante.

El último adiós para José Aurelio Paz fue tal cual lo pensó "sus cenizas lanzadas a La Turbina, alimentando los peces y...

Posted by Periódico Invasor on Wednesday, September 15, 2021