Cuando yo sea niño, quiero que alguien me recuerde lo bonito de tener dientes de leche flojos, lo sano de hacer amigos sin importar el idioma que hablemos y lo divertido de ir por la vida sin caminar, porque todo el mundo quiere cargarte.
Cuando yo sea niño, me encantaría tener a un adulto prohibiéndome crecer o hacerme viejo de espíritu, el mismo que, aún con canas en mi pelo, me lleve de vuelta a los juegos en la calle con los muchachos del barrio.
Cuando deje de ser mayor, aprenderé a valorar más los esfuerzos de mis padres, con tal de verme feliz. Me buscaré un gato, un perro, una lagartija, un pez y tendré un patio enorme para que los niños de mi escuela vengan a verlos después de las cuatro y veinte de la tarde.
Cuando deje de ser mayor, quiero ser niño otra vez.
Dijeron: “Al agua”; pero, ella prefirió divertirse afuera
“Maestra, aquí jugamos todos juntos”
Solo tú posees el don de entretenerte del todo
Mami, ¿me queda linda la nariz roja?
Leerán para saber andar, como lo quiso El Maestro
De espaldas al miedo, de frente, la vida
¡Necesitamos una nadadora!: ya la tenemos
Le dieron una cuerda y él se inventó un columpio
Llegarás lejos si saltas alto
¡Quieto!
Veamos quién “pesca” la tapa primero
Dame un nasobuco y moveré mi mundo