COVID-19 en Cuba: camino a la normalidad

Los datos de los últimos días han mostrado una tendencia a la normalidad, incluso en la capital, si recordamos que los expertos refirieron que entre 10 y 20 casos diarios podían ser cifras manejables en una etapa endémica que hemos querido evitar a toda costa… y costo. Entonces hablaron también de cola de epidemia y se la pronosticaron a La Habana, que durante los últimos 10 días se ha mantenido entre los 4 y 18 casos y ni así puede iniciar todavía el camino a la normalidad. Matanzas, con 10 confirmados en los últimos 15 días, tampoco.

Pero mañana todas las provincias, salvo ellas dos, iniciarán la primera de tres fases que han de llevarnos a la normalidad, un largo camino que implica aún distanciamiento y disciplina. Lo reiteraba en su reunión habitual el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, mientras llamaba al comportamiento responsable.

Ha de ser así incluso en Cienfuegos, Mayabeque y la Isla de la Juventud, territorios que sobrepasan los 40 días sin confirmados, pues varios ejemplos han dado muestras de qué sucede cuando subestimamos el virus.

Y obviamente corresponde a la capital extremarlas, a pesar de que hoy informara solo siete casos; tres de ellos de uno de los dos eventos que mantiene abierto, la Unidad Constructora Militar.

Para el resto, la vuelta a la normalidad será gradual sin que las noticias dejen de provocar cierto temor o “retroceso”. Este miércoles el doctor Francisco Durán, director nacional de Epidemiología, ahondaba sobre una de ellas: la posibilidad de que el virus haya mutado y la nueva cepa sea más perjudicial, en cuanto a transmisibilidad y virulencia, según consideraron epidemiólogos chinos que analizaron el rebrote que mantiene en alerta a Beijing.