Si bien no existen suficientes evidencias de que un muerto por COVID-19 transmita el virus, y los debates en torno a este aspecto continúan en la comunidad científica, se aconseja tomar precauciones durante el manejo del fallecido. Por eso, Ciego de Ávila, con dos decesos por la pandemia, aplica una serie de medidas en sus cementerios, aunque este es el último eslabón de la cadena.
• Consulte algunos consejos en el manejo de cadáveres
No obstante, Dianallis Hernández Méndez, administradora de la necrópolis de Ciego de Ávila, responde a las interrogantes: ¿qué ocurre con las personas que perecen con la COVID-19 en el territorio? y ¿existe separación entre ellos o con otros fallecidos?
“Aquel familiar que desee incinerar a su pariente, lo puede hacer, pero también puede velarlo. Con la defunción muere todo tipo de contagio. Claro está, se toman las medidas establecidas. El fallecido va en una bolsa de nailon y el ataúd sellado, se vela las horas que los familiares deseen y coloca en una gaveta estatal o bóveda particular, sin ningún tipo de problemas.
“La separación de los difuntos por la COVID-19 no tienen que ser a cinco metros, como se comenta. Eso se emplea solo para aquellas personas que mueren por cólera o VIH. Lo que hacemos es que le damos cinco años para exhumar el cadáver, en vez de dos, con un registro riguroso”, precisó en revista especial de la Televisión Avileña.
• Preguntas frecuentes sobre COVID-19
Al referirse a algunos cambios en el quehacer de los cementerios locales durante la etapa de enfrentamiento al coronavirus, explicó que “en las puertas, obligatoriamente, se ejecuta la higienización de manos y pies.
“El cementerio de Ciego de Ávila abre de 7:00 am a 11:00 am y de 1:00 pm a 5:00 pm, y se realizan enterramientos durante todo el día. Por otro lado, se decidió ejecutar cuatro exhumaciones y solo por la mañana, de 7:00 am a 8:00 am, para que, cuando se inicien los entierros a las 8:00 am no queden restos de aquella actividad”.
Hernández Méndez aclaró que las exhumaciones, que se efectúan a los dos años y un día, se posponen para todos aquellos parientes que no son de la ciudad cabecera, o sea, que deben trasladarse desde otro municipio u otra provincia. “Teniendo en cuenta la situación epidemiológica, vamos a dar una prórroga hasta cuando todo esto pase”.
No obstante, los que son del municipio Ciego de Ávila, que sí pueden llegarse hasta al camposanto, deben presentarse, pues esas gavetas serán reutilizadas en algún momento.
Pese a que no se tenga certeza de que el coronavirus pueda trasmitirse desde un cadáver, la Organización Mundial de la Salud aconseja una “gran precaución” porque se desconoce mucho sobre el patógeno. Recomienda que quienes estén en contacto con los muertos usen equipo de protección, personal completo, incluidos guantes y máscaras.
En Italia, por ejemplo, las autoridades de salud dicen que, aunque los cuerpos no pueden contagiar, este puede sobrevivir en la ropa, por lo que los ataúdes se sellan de inmediato y las familias tienen prohibido ver los restos de sus seres queridos.