En el escenario donde Fidel Castro inauguró un nuevo asentamiento campesino, se acumularon problemas que una ola de cambios pretende erradicar del todo
El “doble saldo escalofriante” de terribles sucesos acaecidos un día 11 de septiembre de 1973 y 2001, aún repercute en la memoria universal, pero, cual antídoto contra el odio y el desamor, fue ese día y mes del año el que antes escogió Fidel para inaugurar la comunidad campesina Manuel Sanguily, en el actual municipio de Venezuela, donde este lunes se aprestan a celebrar el aniversario 63 de un asentamiento que recupera sus mejores galas y afinca compromisos superiores.
Viejos problemas desaparecieron del todo, o cedieron espacio, ante la avalancha de trabajo en la que el pueblo acompañó a las entidades y organismos del municipio y a otras de carácter provincial, que asumieron tareas esenciales, comprendidas en un plan abarcador (164 acciones).
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“El apoyo en los últimos meses, sobre todo en agosto, se ha concentrado en las tareas de limpieza, recogida de desechos, embellecimiento de áreas y unidades, y en la atención a las personas de diferentes organismos que han llegado hasta acá”, reconoce Fernando Ramos Mena, presidente del Consejo Popular y delegado de la Circunscripción 42.
Pondera cuánto se ha hecho Rafael Ángel Ramírez Acosta, intendente del municipio, en la recuperación de viales internos y circundantes, y en diversos objetos de obra en el seminternado de la Enseñanza Primaria Manuel Sanguily y la Secundaria Básica Primero de Enero, que “hacía mucho tiempo, unos 12 años, no se beneficiaban con acciones”.
• Así quedó la escuela Manuel Sanguily
Concluye #EPASECAvila reparación del Seminternado Manuel Sanguily en la comunidad del mismo nombre. #LatirXUnEneroDeVictorias @IzquierdoAlons1 @AlfreMenendez @HiorvanysPerez @yuslayvis @yamila_padron @CalderonPineiro @MadeleysL pic.twitter.com/oDikGhURPN
— Osmany Costa Reyes (@CostaOsmany) August 24, 2023
Buena parte de su larga enumeración se refiere a labores de carpintería, trabajos de atesado, restablecimiento o ampliación de los servicios eléctrico e hidráulico, y pintura, entre otros; en dos círculos infantiles, cuatro consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia, una posta médica, la farmacia, el Joven Club de Computación, la panadería…
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La unidad gastronómica El Complaciente ahora cuenta con un local independiente para el Sistema de Atención a la Familia, y entre los múltiples planteamientos de los electores a los nueve delegados de circunscripción, que, por fin, han sido resueltos, se incluye el restablecimiento de la ruta hasta la cabecera del municipio (con tránsito por la capital provincial), a partir del aporte de neumáticos de la Empresa Provincial de Transporte.
Entretanto, la infraestructura deportiva puede acoger en mejores condiciones la práctica del ajedrez y la cultura física en general, sin obviar que el terreno de béisbol fue reacondicionado, aunque las gradas de su estadio quedan para la etapa que se inicia este mes y concluirá al cierre del año.
A propósito, las autoridades del municipio y el Consejo Popular, insisten en que aquí se multiplicarán los esfuerzos en el transcurso de la campaña provincial Latir por un enero de victorias, ello permitirá concluir lo que resta en Sanguily (al cierre de esta información, por ejemplo, aún los equipos recuperados del parque infantil no se habían pintado), y emprender nuevas acciones, como la casita infantil que se proyecta en un local cedido por una cooperativa.
Y también, a punto de concluir Invasor su edición impresa, recibía los toques finales la llamada Casa Comunitaria, que incluye sala de lectura, y en la que la Unidad Empresarial de Base Eventos y Propagandas, aportaría aspectos de la información gráfica en el escenario donde podrán apreciarse documentos y objetos de valor histórico de la que devino primera comunidad campesina construida después del triunfo de la Revolución, en la entonces provincia de Camagüey.
Lo que hasta este lunes marca una primera etapa de renovación en el asentamiento, favorece la calidad de vida en esta porción del sur avileño, pero serán los más de 5000 lugareños los encargados de activar, aún más, la participación y la responsabilidad individual y colectiva, para que el costo económico y el desvelo no se desmoronen, y ninguna familia o persona vulnerable quede al margen.
Porque en manos del pueblo, los dirigentes de base, y las autoridades del orden, está impedir que los viales interiores vuelvan a deteriorarse con la entrada de tractores y equipos pesados; que los parques del poblado decaigan; que las señales de tránsito desaparezcan; que la falta de vigilancia le abra las puertas a la indisciplina y el robo, en un escenario que surgió donde imperaba el latifundio y vio erigirse 92 viviendas en pocos meses.