Solo el 0,8 por ciento de los viajeros que arribaron a la provincia después del 25 de enero fueron positivos a la COVID-19
La epidemia de COVID-19 en Ciego de Ávila va dejando estadísticas muy interesantes. Algunas ya las hemos comentado aquí: el canal endémico para las Infecciones Respiratorias Agudas; el comportamiento por semanas y rachas de días consecutivos sin positivos; la proporción entre casos sospechosos y sin síntomas.
Hoy quiero mirar con lupa la llegada de viajeros a la provincia, antes y después del 24 de marzo, y la incidencia del SARS-CoV-2 en este grupo sumamente vulnerable.
Como se ha informado desde el inicio, la COVID-19 entró a Cuba y a Ciego de Ávila a través de personas que se contagiaron en el extranjero. Los primeros enfermos en el país fueron turistas italianos detectados en Trinidad.
Para la provincia, el primer caso fue una ciudadana que había regresado el 15 de marzo, procedente de Estados Unidos. El 17 comenzó con síntomas y el 19 fue ingresada en el centro de aislamiento para sospechosos, hasta ser confirmada como positiva el 23 de marzo.
Al día siguiente entraría en vigor un paquete de medidas informadas por el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez que disponía que, en lo adelante, todos los viajeros que arribaran al país serían aislados de inmediato.
Esa decisión cambió el curso de la epidemia en Ciego de Ávila, mas las estadísticas advierten que su impacto habría sido mayor si se hubiera aplicado una semana antes. Veamos.
• Desde el 25 de enero llegaron a Ciego de Ávila 1669 individuos, de ellos 1493 antes del 24 de marzo y 176 después. Recordemos que a quienes entraron con anterioridad a la medida se les orientó permanecer aislados en sus viviendas y limitar el contacto con otras personas.
• De los 1493, 15 desarrollaron síntomas de la COVID-19 y resultaron positivos al PCR-RT. Procedían de Francia (3), Estados Unidos (7), Haití (2), México (2) y Panamá (1). Excepto los tres franceses (una madre y sus dos hijos), el resto son ciudadanos cubanos residentes aquí que habían regresado entre el 9 y el 24 de marzo.
• Pese a la indicación expresa de cumplir aislamiento domiciliario, cada viajero tuvo en el momento inicial de la encuesta epidemiológica un promedio de ocho contactos. Sin embargo, y afortunadamente, apenas dos generaron cadenas de contagio comprobadas.
• Según las estadísticas, al menos siete avileños positivos a la COVID-19 se infestaron por tener contacto con un emigrado que regresó a su país de origen antes del cierre de las fronteras. Tres de esos contagiados generaron, a su vez, extensas cadenas que dieron lugar a eventos de trasmisión local: Florencia, Venezuela, Turiguanó. Tanto en Turiguanó como en Venezuela los casos índice de los eventos fallecieron.
Este comportamiento es muy interesante porque marcó el inicio de la epidemia en la provincia con casos sospechosos, más fáciles de reconocer a partir de los síntomas visibles.
Pero, viendo cómo se desarrolló luego la enfermedad y la gran cantidad de positivos asintomáticos acumulados hasta hoy (más del 60 por ciento), genera suspicacias sobre si habría circulado antes el virus y no lo detectamos. Es lo que tiene el SARS-CoV-2: no se puede estar seguro de casi nada.
Más aún si nos detenemos en qué sucedió después:
De los 176 viajeros recibidos después del 24 de marzo, 155 no estaban contagiados y de eso sí dan fe los 14 días de confinamiento obligatorio y los PCR-RT negativos.
Los 21 restantes cumplen actualmente su período de cuarentena. Acotemos que vinieron procedentes de países como Estados Unidos, México, Perú, España y Ecuador, donde la pandemia ha hecho estragos, o sea, el riesgo era y es altísimo.
Si me preguntan qué podría explicar tal “curiosidad” solo se me ocurriría decir que a estas alturas las personas han ganado en percepción del riesgo y, aun cuando viajan y se exponen a ambientes potencialmente peligrosos, cumplen medidas de protección estrictas.
Si mi razonamiento fuera correcto y lo pudiera comprobar sería la demostración, además, de que se puede controlar la pandemia siguiendo al pie de la letra las indicaciones sanitarias.
Los números de hoy
Al cierre del 5 de junio Ciego de Ávila se mantiene por décimo día consecutivo sin reportar nuevos casos. El acumulado se ha detenido en 96, de ellos tres fallecidos y 91 recuperados. Los dos pacientes hospitalizados tienen evolución satisfactoria.
Las 17 muestras recibidas ayer hicieron desaparecer las sospechas sobre el trabajador de la Empresa Eléctrica que había dado positivo a una prueba rápida. Él y sus 13 contactos fueron negativos al PCR.
No obstante, y para no perder el entrenamiento, hoy se reporta una sospechosa procedente de La Habana que fue identificada por la pesquisa en Baraguá, nada más y nada menos que con 32 contactos.
¡Compañeros!, en este “inning” del juego un error así nos cuesta el campeonato. Mañana sabremos el desenlace y ojalá no haya que lamentar la ruptura de esta racha ganadora.