Aunque los casos febriles disminuyen desde la semana 44, autoridades sanitarias llaman a no descuidarse ante la circulación de nuevas cepas de dengue en la provincial
La provincia de Ciego de Ávila muestra una tendencia al descenso en los casos de arbovirosis desde la semana 44 del año, luego de alcanzar el pico máximo de reportes febriles en la semana 43, informó el doctor José Luis López González, subdirector de Epidemiología del Centro Provincial de Higiene.
El especialista precisó que todos los municipios presentan una tendencia descendente, incluido Morón, que inicialmente mostró un comportamiento al ascenso pero también ha ido disminuyendo paulatinamente el reporte de casos febriles semana tras semana.
En el acumulado del año, los municipios de Ciego de Ávila y de Morón concentran el mayor número de casos sospechosos, mientras que en cuanto a focos de mosquitos, Morón, Majagua, Ciro Redondo, Florencia y Ciego de Ávila presentan los mayores índices de infestación.
Las acciones de control vectorial se mantienen de forma intensiva en Morón y Ciego de Ávila, con fumigación y vigilancia en zonas estratificadas de ambas localidades. A diferencia de semanas anteriores, se suspendió la fumigación extradomiciliaria para concentrar los esfuerzos en áreas específicas de mayor riesgo.
López González advirtió que, aunque el Chikungunya muestra signos de descenso, el dengue persiste circulando en la provincia, particularmente con nuevas cepas que comenzaron a circular este año, lo que podría incrementar los casos con gravedad si la población se descuida.
“Hacemos un llamado a la población a que no se confíen y acudan al médico ante cualquier síntoma de la enfermedad. El número de casos con gravedad puede ser mucho mayor si se descuidan”, enfatizó el especialista.
De cara al 2026, las autoridades sanitarias prevén continuar el trabajo estratificado por zonas de riesgo en cada localidad, en coordinación con las autoridades locales para evitar la procreación del vector, especialmente en áreas con acumulación de desechos sólidos y vertimientos residuales líquidos.
El subdirector de Epidemiología expresó optimismo respecto a que la situación epidemiológica provincial no sea tan compleja como en la última etapa del 2025, aunque advirtió que las persistentes lluvias actuales podrían aumentar los criaderos de mosquitos, pese a que el cambio de clima ayuda a retardar el ciclo del vector.