Andén avileño acogió viaje de prueba por Ferrocarriles de Cuba

En medio de las expectativas de vecinos, representantes del sector del transporte, directivos y trabajadores ferroviarios, arribaron al andén avileño, en viaje de prueba, 12 modernos coches de tecnología china que próximamente se integrarán a la transportación de pasajeros, entre la capital cubana y las provincias orientales.

Con origen en La Habana y destinos en Guantánamo, Santiago de Cuba, Bayamo-Manzanillo y Holguín, las salidas pretenden revertir la situación que durante años ha presentado ese servicio, sobre la base, ahora, de una ampliación de capacidades, mayor estabilidad, mejoramiento del confort y de la calidad a bordo, en general.

Precisamente, para puntualizar parámetros técnicos, así como los flujos tecnológicos de llegada y salida a las estaciones, entre otros asuntos, y adoptar decisiones finales, tiene lugar ese periplo, entre el 6 y el 9 del presente mes, sobre rieles de los itinerarios antes mencionados, con participación de especialistas cubanos y de la República Popular China.

Tren de pasajerosUna vez en funcionamiento: usarlos bien y cuidarlos al máximoLa escala en la Terminal de Ferrocarriles de Ciego de Ávila, permitió constatar las magníficas condiciones con que comenzarán a funcionar esos coches, dotados de climatización, televisión y video, servicio de buffet directamente a cargo de las ferromozas, garantía propia de energía eléctrica, entre otras comodidades y ventajas.

Según explica Tania Estrella González Sosa, directora adjunta de la Empresa de Ferrocarriles de Cuba en el territorio, de acuerdo con la calidad que pretenden lograr esos servicios, se han realizado acciones de transformación y mejoramiento en áreas y locales de la terminal avileña, fueron habilitados los salones de espera con telefonía pública, televisión y video incluidos, creadas las condiciones para garantizar cada mes unas 72 000 meriendas para pasajeros, así como bases para integrar los servicios por vía férrea y carretera hacia diferentes destinos.

Como prueba, al menos en Ciego de Ávila, apunta hacia resultados como los que demanda la transportación masiva sobre rieles en un país obligado a utilizar del modo más óptimo posible los recursos con que cuenta.

Y en el entramado de detalles que no pueden soslayarse, debe estar el rigor institucional en aras del correcto uso, cuidado y conservación de esos coches, para que no se repitan las indisciplinas sociales, maltratos y negligencias de ciertos ciudadanos, en detrimento de una propiedad que, acompañada del adjetivo social, reafirma el derecho de todos a usarla, a disfrutarla y el correspondiente deber de mantenerla.