Hasta el 31 de mayo se extiende la campaña contra incendios forestales, conjunto de acciones comunicativas y de prevención para evitar los estragos de este tipo de siniestros, que en 2023 afectaron más de 400 hectáreas (ha) en Ciego de Ávila.
El período de enfrentamiento coincide con la etapa menos lluviosa del año, momento en que la sequía hidrológica podría combinarse con la negligencia y ocasionar daños ambientales, económicos y humanos.
Al cierre del pasado año, en Ciego de Ávila se reportaron 31 incendios, que afectaron 407.26 ha. De ellas 1.40 ha de bosques naturales, 360.36 ha en plantaciones y las restantes 45.5 ha en ciénagas. Por tanto, aunque la incidencia con respecto al comportamiento nacional fue baja, el hecho de que se produjeran en áreas cultivadas apunta a un perjuicio económico que debe ser prevenido a toda costa.
Los municipios con mayor incidencia fueron Ciego de Ávila, con 7; Ciro Redondo (5), Venezuela (4), Bolivia (3) y Morón (2). Sin embargo, los fuegos fueron más extensos en Ciro Redondo, donde afectaron 126.3 ha, según datos de la Empresa Forestal.
Especialistas de esa entidad y de la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, confirmaron que los principales problemas detectados durante el desarrollo de la campaña contra incendios forestales en 2023 tienen que ver con el incumplimiento de la legislación vigente y con mayor énfasis en la circulación o estacionamiento dentro de las áreas boscosas y sus colindancias, así como la quema de restos de cosecha.
También identificaron la existencia de microvertederos de basura en los bosques y sus colindancias, principalmente en los municipios de Baraguá (San Rafael), Bolivia (Carretera La Pata), Ciego de Ávila (Parque Ricardo Pérez Alemán), Ciro Redondo (Aeropuerto y Carretera Los Naranjos), Morón (Carretera Laguna de La Leche, San Fernando y Cayo Astra), Primero de Enero (Carretera Velazco) y Venezuela (Carretera Júcaro).
Durante el período, las inspecciones constataron que la realización de medidas técnico especializadas (trochas corta fuegos) de los tenentes de la tierra y del patrimonio forestal eran inferiores a las necesidades reales.
En Cuba, el año 2022 dejó un saldo de 284 incendios y de ellos se estimó que el 90 por ciento se debió a negligencias, por tanto, fueron evitables. El indicador se incrementó en 2023 en 2,2 veces. De los 613 incendios computados, el 96 por ciento tuvieron causas humanas.
Aún está fresca la imagen del incendio forestal ocurrido en Pinares de Mayarí, Holguín, el pasado año, que se mantuvo activo por 28 días y necesitó del concurso de numerosos recursos humanos y económicos, y de la ayuda internacional para su erradicación.
El fuego afectó el Área Protegida “Parque Nacional La Mensura-Piloto”, dañando 5845 ha de bosques naturales y plantaciones.
Según los especialistas, durante la combustión del fuego se liberó a la atmósfera 13 millones de metros cúbicos de gases tóxicos contaminantes y el suelo llegó alcanzar 150 grados de temperatura. Se estimó entre 600 a 700 especies afectadas.