Los planes del gobierno israelí de reocupar la Franja de Gaza, anexar Cisjordania y judaizar Jerusalén Este amenazan hoy con cerrar las puertas a la seguridad y a la estabilidad en Oriente Medio, advirtió la Autoridad Nacional Palestina.
El portavoz de la presidencia palestina, Nabil Abu Rudeina, condenó en un comunicado el proyecto aprobado por el gabinete de seguridad israelí de controlar el enclave costero, donde viven más de dos millones de personas.
El rechazo del primer ministro Benjamin Netanyahu a las críticas contra sus acciones y las advertencias del mundo respecto a la expansión de la guerra, constituyen un desafío y una provocación sin precedentes a la voluntad internacional de lograr la paz y la estabilidad regional, aseguró.
Rudeina acusó a la vecina nación de violar las normas internacionales y varias resoluciones sobre el tema del Consejo de Seguridad de la ONU.
Gaza es parte integral de Palestina, al igual que Jerusalén Este y Cisjordania, recalcó el funcionario, quien llamó al mundo a detener los ataques israelíes y permitir la entrada de ayuda a la Franja.
La comunidad internacional debe obligar a ese país a detener su campaña bélica y permitir la entrada de ayuda a la Franja, expresó.
También llamó a Estados Unidos a asumir sus responsabilidades para poner freno a las agresiones de los colonos judíos en la ocupada Ribera Occidental e impedir que Israel continúe la guerra.
Desde el viernes, tanto el gobierno, los partidos y la sociedad palestina en general denunciaron en duros términos el proyecto de Netanyahu para reocupar Gaza, bajo fuego desde octubre de 2023.
Tras conocerse la noticia, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, dialogó sobre el tema con su homólogo egipcio, Abdel Fatah El-Sisi, y el rey de Jordania, Abdulá II, reportó Wafa.
Por su parte, el titular del Consejo Nacional Palestino, Rawhi Fattouh, denunció la idea.
La medida representa una declaración explícita del inicio de un plan de desplazamiento forzado y masacres, alertó Fattouh.
En similar sentido se pronunció el gubernamental Movimiento de Liberación Nacional Palestino (Fatah) al señalar que tales acciones solo generan destrucción y sufrimiento sin llevar la paz o la seguridad a Israel.
Mientras, el Movimiento de Resistencia Islámica calificó el plan como un crimen de guerra.
De manera oficial, Israel se retiró de ese territorio en 2005, como parte del llamado Plan de Desconexión del entonces primer ministro Ariel Sharon, quien evacuó las 21 colonias judías establecidas allí, aunque el Ejército continuó sus ataques sistemáticos.