Oposición argentina bajo la lupa del espionaje del gobierno

La Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) del gobierno de Javier Milei espía a la oposición, sindicatos, grupos sociales y de jubilados, y redacta informes sobre sus actividades políticas, reporta hoy el diario La Nación.

El organismo de espionaje comenzó a elaborar reportes sobre las actividades y movilizaciones que protagonizan líderes políticos, sociales y sindicales de todos los partidos y espacios, pero con una salvedad: no reporta datos sobre La Libertad Avanza o sus dirigentes ni sobre funcionarios nacionales, según surge de uno de esos reportes de la secretaria en cuestión cuya copia obtuvo el periódico.

Según sus fuentes, el diario la misión de la SIDE sobre los opositores al ejecutivo intenta “anticipar las movidas previas a las elecciones, pero omiten de su tarea informativa a La Libertad Avanza y al Propuesta Republicana (PRO) en los lugares donde es su aliado”.

El reporte dominical de La Nación viene a confirmar lo que varios medios, en particular la revista digital Letra P, informaran a fines de mayo pasado cuando líderes de las bancadas opositoras en el Congreso denunciaron espionaje interno y pidieron explicaciones al jefe de la SIDE, Sergio Neiffert.

Los opositores, entonces, criticaron la ausencia de una doctrina clara de trabajo del organismo, la creación de megaestructuras, la asignación de una inmensa cantidad de fondos en especial para “gastos reservados” y la insistencia en buscar información sobre actores que según el gobierno de Milei erosionan la confianza sobre Argentina.

Esas son facetas del Plan de Inteligencia Nacional (PIN) de la SIDE que, para la oposición, constituyen indicios claros de espionaje interno, describió Letra P.

En ese momento, La Nación reveló que el notorio PIN define como sujeto de interés a quienes “manipulen la opinión pública” durante los procesos electorales, propaguen la “desinformación” o “erosionen” la confianza en los funcionarios públicos.

Tal revelación disparó las alarmas en el Congreso, donde la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia puso bajo estudio ese programa, trazado por el jefe de los espías, Sergio Neiffert.