Dilma Rousseff: La democracia ha sufrido un ataque muy serio en América Latina

Dilma Rousseff La exmandataria brasileña Dilma Rousseff expresó en la red social Twitter su total solidaridad con el presidente legítimo de Bolivia, Evo Morales, quien fue removido por un golpe, luego de que los máximos comandantes de las Fuerzas Armadas y la Policía se sumaran al pedido de renuncia del mandatario.

•Lea: Renuncia Evo Morales a la presidencia de Bolivia

Volvieron los golpes a América Latina, “sean parlamentario, judiciales o militares, debemos repudiar y combatir esta tendencia", añadió Dilma, quien también fue víctima de una estrategia golpista de la derecha por medios parlamentarios.

"Lo que le sucedió al presidente Evo Morales muestra la repulsión de las élites latinoamericanas hacia la democracia cada vez que pierden las elecciones", concluyó Dilma.

En horas de la mañana del domingo, Evo había anunciado la renovación del Tribunal Supremo Electoral y la convocatoria a nuevas elecciones.

Argumentaba la decisión con la necesidad de pacificar al país. Pero los líderes opositores no aceptaron ambas disposiciones y continuaron con la escalada de violencia y el pedido de renuncia.

Hasta el último minuto, ningún llamado a conversaciones del Presidente tuvo oídos receptivos por parte de los violentos opositores, que, mientras el mandatario hablaba de paz y concordia, se dedicaban a incendiar casas, asaltar medios de comunicación, e incitar a policías y otros segmentos de la población a «quemar» todas las naves hasta destituir al Presidente.

Todo sucedía al amparo del tiempo, a la espera del martes 12, cuando se suponía que la OEA debía dar a conocer el resultado de la auditoría, el que fue «filtrado» —se dice de manera preliminar— este sábado, tres días antes de lo pactado, para echar más leña al fuego y crear más incertidumbre sobre el conteo de votos.

A juzgar por el desarrollo de los acontecimientos, todo se produjo como estaba planificado por Luis Almagro y sus asesores en Washington.

La auditoría resultó en que la oposición ganara tiempo, se exacerbaran los ánimos, la violencia se generalizaba y hasta algunos sectores como el de la Policía fuera penetrado para que se convirtiera en cómplice de los que siempre apostaron por echar abajo el programa que llevaba adelante el gobierno de Evo Morales.