Sigue viva la convocatoria de Almeida

En el aniversario 96 de su natalicio, la convocatoria a no rendirnos sigue estando vigente

almeidaArchivo de GranmaEl enfrentamiento entre las fuerzas de la tiranía batistiana y las del naciente Ejército Rebelde era desigual totalmente. El enemigo, superior, tanto en efectivos como en armas. Sin embargo, los guerrilleros de verde olivo no cedían ni un palmo. De pronto, en el fragor del tiroteo, se escuchó una voz viril, y valiente: “¡Aquí no se rinde nadie, coj…!”, y ninguno flaqueó.

La frase ha pasado a la historia de las luchas por la independencia del caimán antillano. Su autor, un mulato en extremo humilde, amante de la justicia. Su nombre y apellidos: Juan Almeida Bosque, “el pichón de Maceo”, al decir de Raúl.

El legendario guerrillero estaría cumpliendo este año el aniversario 96 de su nacimiento. De cuna muy pobre, tuvo que batallar duro con la vida y desempeñó disímiles labores para contribuir al sustento de la familia grande integrada por sus padres y una prole de 12 vástagos.

Como muchos otros cubanos, tras el funesto golpe del 10 de marzo de 1952, siente inquietudes que lo llevan al camino de la Revolución, luego de conocer, en la universidad habanera, al joven abogado Fidel Castro Ruz.

Las acciones subversivas lo marcan. Se suma a la nómina de asaltantes al Moncada. Por ese hecho es encarcelado en el presidio de la Isla de Pinos. No llega a cumplir la condena de 10 años debido a la amnistía de 1955. Ve la libertad en unión de otros asaltantes, entre estos, Fidel y Raúl.

El Comandante Almeida vive e inspira 

Conoce el exilio en México, se le ve activo en los preparativos del Granma y en los entrenamientos. El desembarco en tierras cubanas se produce el 2 de diciembre. En Alegría de Pío combate y es su voz la que convoca a no rendirse. Más tarde es herido y en 1958 es ascendido. Funda el III Frente Dr. Mario Muñoz Monroy.

El primer día de enero de 1959 comenzó para el mulato guerrero una nueva etapa de su vida. Ahora también es constructor, pero de la obra grande que edificara una sociedad libre del águila imperial, soberana e independiente.

Con el desandar del tiempo “el pichón de Maceo”, mucho más maduro, desempeña distintas funciones, cumple otras tareas y misiones, jefe de la Fuerza Aérea del Ejército Rebelde y del Ejército Central, y fundador de la Lucha contra Bandidos, más tarde se desempeñó como vice ministro primero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Las responsabilidades se incrementan y se le ve como delegado del Buró Político, primero en Camagüey y luego en Oriente, fue el presidente-fundador de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) en 1993 y un lustro más adelante le confieren el título honorífico de Héroe de la República de Cuba.

En su limpia ejecutoria visitó en repetidas ocasiones a Ciego de Ávila (antes del triunfo de la Revolución laboró en áreas cañeras del central Stewart, luego Venezuela, ya desactivado), incluida su presencia en las reuniones constitutiva y primera, respectivamente, de la ACRC.

Almeida fue, además, un inspirado compositor, autor de algo más de 300 canciones de distintos géneros como La Lupe, Dame un traguito ahora…; rubricó unos 11 libros, sobre todo de historia: la trilogía Presidio, Exilio y Desembarco, Por las faldas del turquino, La Sierra, El General en Jefe Máximo Gómez y La Sierra Maestra y más allá.

Su muerte acaeció el 11 de septiembre de 2009. Pero su vida ejemplar crece y se robustece, no solo en el seno del pueblo, sino en la asociación que agrupa a una amplia masa de combatientes que contribuyen al fortalecimiento de valores en las nuevas generaciones que dan y darán continuidad a la obra, y en la salvaguarda de la defensa incondicional de las conquistas de la Revolución y sus principios raigales.

La Revolución cubana vive momentos difíciles como consecuencia de la agresiva política del imperio yanqui en su afán vano de ahogar al pueblo mediante la aplicación del bloqueo, hace ya más de seis décadas. Estamos convocados, el próximo 26 de marzo, a votar por quienes nos representarán en la Asamblea Nacional del Poder Popular, para perfeccionar este socialismo que también forma parte de la obra creadora de Almeida.

Ahora la convocatoria del Comandante Juan Almeida vive con mayor fuerza en el corazón del pueblo que, a viva voz, reitera ¡Aquí no se rinde nadie!, incluida la palabrota de marras.

*Fuente: Presidencia Provincial de la ACRC.