Girón, la otra vacuna

A esta hora, era el escenario un tumulto de explosiones y palabrotas, el dolor por la pérdida del que estaba al lado impactaba mucho más que la onda expansiva de las explosiones, y la decisión de acabar con los intrusos pasaba por encima del miedo de un artillero “quemado con carburo”, apenas a los 15 años.

Y a las 5:30 de la tarde, si hoy fuera 19 de abril de 1961, ya no importaba casi nada, ni siquiera las heridas, las visibles y las otras, porque la victoria era cierta. Al cabo de 66 horas de combate, Playa Larga y Girón no eran cabeza de playa de ningún lacayo, ni de amo poderoso de lacayo.

No fue preciso un test rápido, tampoco PCR masivas, para encontrar al enemigo que conspiró y tejió artimañas, disfrazó con la bandera cubana los aviones B-52 que bombardearon, preparó un gobierno en el exilio, urdió declaraciones de los “patriotas” cubanos, en fin, armó la farsa del momento, porque Cuba entera sabía de dónde venía y quién había tramado el zarpazo.

Desde el 15 de aquel mes, cuando con el bombardeo a los aeropuertos fallaron en el intento de borrar la escuálida flota aérea del país, y hasta el 19 del que mañana harán 59 abriles, no quedó otra que vencer.

Y ahora, cuando la declaración del carácter socialista de la Revolución, Girón, Playa Larga, Fidel sobre el tanque y el disparo certero al barco Houston parecen historia pasada a la vista de quienes carecen de luz larga, se añade otro enemigo que, sigiloso y sobre cuerpos que ni siquiera lo presienten, trae otro mensaje de muerte.

Pero los tiempos son otros. Se advierte en quienes responden con disciplina y orden, la mayoría. Y acaso porque abril de 1961 sembró la semilla de la certeza, certeza de la victoria siempre, no habrá jamás enemigo, ni visible ni sigiloso, que derrote a los cubanos, aunque los sietemesinos de siempre intenten lo contrario, a veces, hasta sin darse cuenta de que actúan mal y le hacen el juego al adversario.

En tiempos de azote de pandemia, Cuba dispone de memoria y Girón es eso, vacuna que renueva y multiplica la memoria.