Cinco Héroes cubanos: la última de las condenas

Al ser condenado Antonio Guerrero Rodríguez a cadena perpetua más 10 años, que en una resentencia posterior quedó en 20, el jueves 27 de diciembre de 2001 se consumó la total infamia contra los Cinco Héroes cubanos, injustamente encarcelados en prisiones estadounidenses.

Ese día, Tony, al igual que lo hicieron en jornadas anteriores sus hermanos de ideas, mostró la nobleza y la intrepidez propia de los cubanos:

“Permítame expresar que comparto todo lo expuesto en esta Sala por mis cuatro hermanos de causa: Gerardo Hernández, Ramón Labañino, René González y Fernando González. Ellos hablaron con dignidad y coraje ante esta Corte. Nuestros alegatos se fundamentan en la estricta verdad, en la solidez de los principios que abrazamos y en el honor del heroico pueblo cubano.”

También aprovechó su pasión por la poesía para expresar:

“Tomo versos de Martí, para esta última página, que anoté en el diario de mis largos días:

"He vivido: al deber juré mis armas
y ni una vez el sol dobló las cuestas
sin que mi lidia y mi victoria viere…
(Versos Libres)"

Y citó en esta Sala al poeta uruguayo y universal Mario Benedetti:

"…la victoria estará como yo
ahí nomás germinando…

Porque al final reposaremos libres y victoriosos frente a este sol, que hoy nos ha sido negado.”

• Alegato completo de Antonio Guerrero aquí

La ignominia contra los Cinco había comenzado el miércoles 12 de diciembre de 2001, cuando Gerardo Hernández Nordelo fue condenado a dos cadenas perpetuas más 15 años. Conmovedora y viril resultó la parte final de su alegato:

“Su Señoría, la Fiscalía considera, y así lo ha pedido, que debo pasar el resto de mi vida en una cárcel. Confío en que si no es en este, en algún otro nivel del sistema, la razón y la justicia prevalecerán por encima de los prejuicios políticos y los deseos de venganza y se comprenderá que no hemos hecho ningún daño a este país que merezca semejante condena. Pero si así no fuera, me permitiría repetir las palabras de uno de los más grandes patriotas de esta nación, Nathan Hale, cuando dijo: ´Solo lamento no tener más que una vida para entregar por mi patria.´”

• En febrero de 2015 a los antiterroristas les fue entregado el título honorífico de Héroes de la República de Cuba 

La inmoralidad se reanudó con Ramón Labañino Salazar el jueves 13 de diciembre de 2001, y se le impuso una cadena perpetua más 18 años. El patriota cubano dejó oír bien fuerte su voz:

“¡Si por evitar la muerte de seres humanos inocentes, si por defender a nuestros dos países del terrorismo, y evitar una invasión inútil a Cuba es por lo que se me condena hoy, pues bienvenida sea!

“¡Llevaré el uniforme de recluso con el mismo honor y orgullo con que un soldado lleva sus más preciadas insignias!

“¡Este ha sido un juicio político; y, como tal, nosotros somos prisioneros políticos!

“¡Aquí está toda la evidencia; y aquí está escrita la historia: ella será quien nos haga verdadera justicia!

El viernes 14 de diciembre de 2001 continuó la injusticia cuando René González Sehwerert fue condenado a 15 años.

En su exposición recordó los valores del pueblo norteamericano, ausentes en el juicio de los Cinco:

“Hace más de dos años recibí una carta de mi padre en la que, entre otras cosas, me expresaba su esperanza de que se pudiera hallar un Jurado donde afloraran los valores de Washington, Jefferson y Lincoln. Es una pena que no haya tenido razón.

“Pero yo no pierdo las esperanzas en la raza humana y en su capacidad de guiarse por esos valores, después de todo, tampoco creo que Washington, Jefferson y Lincoln fueran mayoría en la época que les tocó dejar sus huellas en la historia de esta nación.”

• Años después vería la luz Escrito desde el banquillo, el diario de René González

Tocó el turno al enérgico alegato de Fernando González Llort el martes 18 de diciembre de 2001, cuando le fueron impuestos 19 años de prisión:

“Sinceramente, confío en que algún día Cuba no tenga necesidad de que personas como yo, voluntariamente y por amor a su país y a su pueblo, vengan a este país y a su pueblo, vengan a este país a luchar contra el terrorismo.

“Todo hombre que se respeta a sí mismo se debe antes que nada a su patria. En los años de presidio me acompañará siempre la dignidad que he aprendido de mi pueblo y de su historia.”