Después de un año 2018, en que el municipio de Venezuela, al sur de la provincia de Ciego de Ávila, constató las ventajas que puede ofrecer una buena planificación y uso de la contribución que realizan empresas y entidades a favor del desarrollo local, 2019 parece remarcar similar rumbo en el territorio, sede esta vez de la celebración provincial por el Día de la Rebeldía Nacional.
El beneficio que reportaron los 615 000 pesos, ejecutados íntegramente en urgencias asociadas a siete centros de Educación, el Museo Municipal, el Centro Cultural Arauca y el Restaurante Chachín, entre otras instalaciones, sirven de base para sacarle el zumo, ahora, a los 650 000 pesos de que dispondrá el municipio, hasta diciembre, por la llamada “vía del uno por ciento”: abreviada forma en que se suele aludir a la proporción que, de sus ingresos, aportan las empresas para la prosperidad local.
Añade Visney Toledo Bañobre, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, que la decisión es emplear ese dinero en la construcción de un centro para hospedaje, a partir del acondicionamiento de un inmueble ya existente, para resolver un problema que no ha tenido solución a lo largo de dos décadas.
Disponer de alojamiento en la cabecera municipal, no solo traería ventajas para empresas, organismos y organizaciones, sino también para la población, opina el directivo.
De acuerdo con lo previsto, los trabajos incluirán reparación de cubierta, enchape de baños, alistamiento del área administrativa, mobiliario general y acondicionamiento de las ocho habitaciones con que contará el centro, en principio.
Fuerzas especializadas de la Empresa Agropecuaria Cubasoy tendrán a su cargo la ejecución de esa obra, en torno a la cual las autoridades administrativas y políticas del municipio se proponen mantener permanente seguimiento, para que los trabajos fluyan conforme a lo programado, con el control y empleo de recursos que ha pedido de forma reiterada el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, y, desde luego, con una calidad que, a la vuelta de un corto tiempo, no ponga a flote fisuras constructivas, en detrimento del servicio y de quienes hagan uso de la instalación.
El destino y empleo de ese fondo confirman la importancia de que las estructuras productivas del territorio incrementen de forma sostenida sus resultados y contribuyan a mejorar el entorno social a favor de una mayor calidad de vida de la población, asunto en el cual muestran claridad las empresas estatales y las distintas cooperativas asentadas en Venezuela, concluye Toledo Bañobre.