Trimestre con reto para la siembra de caña en Ciego de Ávila

La plantación de unas 4 200 hectáreas(ha) de caña, en el último trimestre del año, deviene compromiso y reto para la familia azucarera de esta provincia, la más atrasada, en esa vital tarea, en el país.

El mes que transcurre, con el incentivo que representa la celebración del Día del Trabajador de la rama, el venidero 13, y de la II Conferencia Nacional de su sindicato los días 25, 26 y 27, prevé la siembra de unas 2000 ha, mientras para noviembre y diciembre, el programa comprende dejar la semilla equivalente a 1 100 en cada uno de esos meses.

Septiembre cerró con algo más de 8 200, las que, sumadas a las cifras anteriores, completarían el ya ajustado plan anual, ascendente a unos 12 400.

El atraso tiene como causas, no solo el anormal comportamiento del clima, con una sequía inesperada para la época, sino a las que tienen que ver con la acción del hombre, como por ejemplo, no aprovechar con agilidad y rapidez las escasas precipitaciones para dar grandes golpes de plantación cuando aparece la que cae del cielo.

El ingeniero Eduardo Larroza Vázquez, director general de la Empresa Azucarera Ciego de Ávila, precisó que, en estos momentos, la siembra está paralizada en las zonas de Primero de Enero y Baraguá, debido a la intensa sequía que las afecta.

Para contrarrestar, en alguna medida, las consecuencias nocivas, prevén golpes de siembra en Ciro Redondo, donde ha llovido con más frecuencia; en Venezuela, específicamente en la UBPC La Maya y, sobre todo, en la zona de desarrollo de La Susana, dada la protección que representa allí el riego, donde se pretende totalizar unas 300 hectáreas.

Para que se tenga una clara idea de la situación de las lluvias, basta agregar que en el trimestre julio–agosto–septiembre se registró el 56 por ciento de la media histórica. En las Unidades Empresariales de Base de Atención a Productores Agropecuarios de Primero de Enero y Ecuador, las cifras porcentuales fueron del 37 y 42 respectivamente, y en la de Ciro Redondo, del 64, todas con tierras rojas que demandan mucha humedad.

El mayor por ciento lo presentó la Unidad tributaria del central Enrique Varona, con el 76, “entidad con tierras negras plásticas, en las que la humedad residual favorece la tarea y donde se están logrando entre 10 y 15 ha diarias, y que, incluso, pueden cumplir su plan anual sin problemas”, dijo la fuente.

Agregó que el momento es tenso, lo que obliga a una mejor organización y a dar golpes oportunos allí donde aparezca la lluvia; e incentivar la labor de la mecanización, para dejar la tierra montada en surcos, pues es posible un octubre lluvioso.