Reparan tuberías de centrales termoeléctricas. Convierten contenedores en viviendas. Mejoran equipos dedicados a la higienización. Todo un homenaje por el aniversario 67 de la Revolución
“Tremenda es la gente de chapeadora”, comentaba un admirador del colectivo que alcanzó popularidad con ese apelativo antes de ser modernizada en los años 80 del pasado siglo esa industria, enclavada en la circunvalación Sur de la ciudad de Ciego de Ávila.
Hasta allí fue Invasor porque vista hace fe y encontró a Adalberto Morfa Cárdenas, Arley Armindo Hernández y otros ingeniosos obreros ocupados en las faenas de apoyo a obras de impacto económico y social, desde los puestos de trabajo de la hoy Empresa Metal Mecánica Indalecio Montejo.
“La tarea del momento es nuestra contribución al mejoramiento del fondo habitacional del territorio avileño”, destaca Alexander Cruz Rodríguez, jefe de taller, quien argumenta: “Tenemos 155 contenedores para convertirlos en viviendas, gran parte de ellos serán transformados aquí y los demás en otras entidades”.
Según Mario Vázquez Alonso, director de contabilidad y finanzas de la empresa, “el propósito es alistar varias de esas estructuras metálicas y confeccionar las fichas de costo, a partir de ocho variantes en preparación para proponérselas a los clientes, ya que nosotros le adaptamos puertas y persianas a algunos contenedores, otros centros laborales de la provincia realizarán similar faena y las divisiones interiores, el enchapado de las paredes, la colocación del piso y el techo”.
Esas y otras acciones de terminación estarán a cargo de los colectivos Vanguardias Nacionales de Materiales de Construcción y Construcción y Montaje, se conoció recientemente en un encuentro con sindicalistas y directivos del sector constructivo.
La tropa liderada por Lázaro René Reyes Perdomo, director general de la Indalecio Montejo, desempeña otras funciones en los frentes económico y social: “Apoyamos las tareas de higienización en la ciudad de Ciego de Ávila y la extenderemos al municipio de Morón, mediante la recuperación de las camas ampliroll y los camiones colectores de desechos sólidos.
“Tenemos una línea de trabajo casi fija en las termoeléctricas del país con las reparaciones de las tuberías de hasta 2200 milímetros de diámetro, con vistas a contribuir a la sostenibilidad de los sistemas de enfriamiento con agua de mar, pues esos conductos de acero revestidos de una goma que sufre deterioro, los estamos sustituyendo por tubos de fibra de vidrio que hacemos en nuestros talleres y son más resistentes al salitre, en esta labor hemos estado en las centrales Guiteras, Renté, la de Nuevitas y la de Cienfuegos”.
Argumentó el directivo que las líneas fundamentales de producción son las estructuras metálicas en un taller con capacidad para procesar de 650 a 700 toneladas al año, “pero lleva mucho material de importación, sobre todo, laminados en caliente y se ha puesto engorroso el proceso productivo por las limitaciones del financiamiento en divisas y el bloqueo económico a los recursos, los cuales se encarecen al traerlos de países lejanos”, subrayó.
A pesar de las zancadillas a la gestión económico productiva, entre las que sobresale la amañada cadena de impagos, el colectivo venció obstáculos y recuperó para su centro laboral la condición de empresa, la cual había perdido por cambio de estructura a unidad empresarial de base, desde el 2021 sostienen tal logro con el cumplimiento de los planes, según Reyes Perdomo.
La Indalecio Montejo se acerca al aniversario 67 de la Revolución con crecimiento en la productividad, el salario medio y las utilidades que sobrepasan los 21 millones 900 000.00 pesos, a cuyos logros se le suman los incentivos para sostener los sistemas de remuneración por los resultados finales del trabajo, a destajo, por acuerdo y alto desempeño, enfatiza Maikel Morales Nieves, secretario general del buró sindical.