Producción de semillas: prioridad para la agricultura

Para dar cumplimiento a las 63 medidas del sector agropecuario hay que disponer de simientes de calidad en Ciego de Ávila

Con la confirmación de que sin semillas no hay agricultura y mucho menos podrían implementarse las 63 medidas diseñadas para dinamizar el sector llegaron las máximas autoridades de Ciego de Ávila a la Biofábrica adscrita a la Unidad Empresarial de Base Semillas.

La entidad es sometida en la actualidad a una reparación capital, la primera en más de 30 años de fundada, que permitirá retomar y ampliar el proceso de producción de vitroplantas, en un escalado que deberá llegar a las 400 000 al año. Esa cifra, no obstante, es apenas la mitad de la demanda de la agricultura avileña para el mismo período.

La MSc. Yalina Hernández Rodríguez, directora de la Biofábrica, explicó a Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Partido, y a Tomás Alexis Martín Venegas, gobernador, que aunque el diseño original es de cuatro millones de plántulas a raíz desnuda, la modalidad que allí más se realiza es la vitroplanta adaptada, en la que podrían llegar hasta dos millones.

“Ese tiene que ser el compromiso”, recalcó Izquierdo Alonso, quien comentó que es inconcebible que la provincia deba comprar en otros territorios, teniendo un centro de este tipo. Durante el recorrido se conoció que las constantes filtraciones de la cubierta contaminaban las muestras e impedían el correcto proceso dentro de la biofábrica, razón de más para acometer la reparación total.

Con un presupuesto de más cinco millones de pesos, las labores constructivas no avanzan lo previsto debido al déficit de áridos y combustible, cuestiones en las que la máxima dirección avileña confirmó el respaldo.

Pero como los tiempos de la Biofábrica (ocho meses para el enraizamiento y 45 días más para la adaptación de las vitroplantas) no están sincronizados aún con los de la economía, es preciso seguir generando semillas de la forma tradicional, en cultivos prioritarios como el plátano, la piña y la malanga.

 

Con un productor especializado en cepas de plátano dialogaron el secretario del Partido y el gobernador en Primero de Enero. Reinaldo Santana Moronta, cuya finca tributa a la CCS Antero Regalado, explicó las variedades y los costos de producirlas, fundamentalmente teniendo en cuenta la mano de obra.

También sobre ese tema conversaron con el joven campesino Alexander Rodríguez Lavielle, quien destina una parte de la caballería que administra al cultivo de malanga Xanthosoma. Toda la producción actual está contratada como semilla por la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez, aunque en el intercambio con Izquierdo Alonso salió a relucir que podría haber ganado un buen dinero si hubiera vendido su cosecha a los precios del mercado informal. “La riqueza es muy relativa. Está en el cerebro”, dijo Rodríguez Lavielle.

Jorge Maceo Lorenzo, director de la Arnaldo Ramírez, explicó que para abaratar costos la empresa produce su propia semilla, en el caso de la calabaza, vianda con la que esperan obtener 120 toneladas en 12 hectáreas en la presente campaña. Tales rendimientos son el resultado de la aplicación de abonos orgánicos, cuyo centro de producción también fue visitado por Izquierdo Alonso y Martín Venegas.

 

En las conclusiones del recorrido, que bien podría catalogarse como un viaje a la semilla, los dirigentes de la provincia comprobaron los resultados de un secadero de granos casi artesanal, perteneciente a la empresa Arnaldo Ramírez. Con capacidad para secar unos 85 quintales por día, y con una cámara fría para la conservación, la entidad garantiza la calidad de los granos que produce.

Según explicó Orlando Pérez Pedreira, delegado de la Agricultura, la provincia cuenta con otros cinco secaderos similares, dispersos en varios municipios, con los que se busca alternativas ya que Ciego de Ávila no cuenta con una planta de secado industrial. “En picos de cosecha es preciso enviar los granos a Sancti Spíritus”, explicó.

 

Se conoció, además, que el gigante agrícola de Primero de Enero recupera los atrasos en la campaña de primavera, provocados por las lluvias de marzo y abril. Precipitaciones que también malograron la cosecha de papa, evaluada como la peor en más de 20 años en la provincia, pero que no llevaron a pérdidas a la empresa.

Esos resultados le valieron al colectivo liderado por Jorge Maceo Lorenzo la entrega de otras ocho máquinas de pivote central, con las que llegarán a 800 hectáreas bajo riego.

Invasor ofrecerá más detalles sobre este recorrido en un próximo reportaje.