Polo para exportar frutas desde Ciego de Ávila

Enero debe marcar un hito importante en el derrotero económico de Ciego de Ávila, si, conforme a lo previsto, un grupo de empresas agrícolas del territorio se suman a la Agroindustrial Ceballos, para incrementar los volúmenes de frutas que esta última ha venido exportando desde febrero del presente año.

Así lo concibe la creación y despegue de un polo exportador que, según acuerdo 352/2017 del Ministerio de Comercio Exterior, integra en ese propósito a las empresas avileñas La Cuba, Cubasoy, Arnaldo Ramírez, Integral Ciego de Ávila, las bases productivas de ellas, los departamentos de Suelo y de Sanidad Vegetal, así como a la Universidad Máximo Gómez Báez de Ciego de Ávila con el Centro de Bioplantas.

Según explica Wilber Bringas Fernández, director general de la Empresa Agroindustrial Ceballos, rectora de las operaciones de exportación e importación en el Polo, la decisión se sustenta en condiciones muy favorables, como la calidad de los suelos, disponibilidades de agua, cultura agrícola del territorio y las fortalezas productivas de las empresas que integran el grupo agrícola.

Sobre esa base, ya se hizo el diagnóstico de la situación actual y de la estrategia a seguir con las producciones, el cálculo de los volúmenes que se pudieran exportar, así como la certificación de las áreas de siembra con ese propósito, entre otros pasos.

Paralelamente, la empresa regente acomete un grupo de inversiones para incrementar, de forma progresiva, a 2 000 hectáreas las 1 233 que hoy tiene plantadas de guayaba, intención que incluye al mango, que hoy ocupa 3 760 hectáreas y se pretende extenderlo a 6 000 en variedades tan atractivas para el mercado internacional como el Haden, Super Haden, Corazón, Tommy Atking, Kent y Keitt.

Reina del universo frutal cubano, la piña no escapa al horizonte del polo, en cuyos propósitos está elevar de 702 a 2 000 las hectáreas dedicadas a su cultivo, tendencia que también marca a la frutabomba y a cítricos como la naranja, toronja y lima persa.

Es obvio que, de lograrse tal aumento en áreas dedicadas a la producción, habría que contar con un respaldo  de la infraestructura industrial. Por ello, la línea en cuya instalación se trabaja con vista al procesamiento de la piña, da continuidad a una acertada visión que se traduce en 20 millones 870 000 pesos invertidos desde el año 2000 hasta la fecha.

Tal estrategia sitúa a la empresa, y de hecho al polo, en condiciones de exportar néctares, puré de frutas aséptico, puré de frutas concentrado aséptico, pasta de tomate, jugos, papaya sulfitada, aceite esencial, dulces en almíbar y barras de guayaba, entre otros productos.

En estos momentos, el renglón con posibilidades de mayor volumen en exportación continúa siendo el carbón vegetal (unas 25 000 toneladas), en función de cuya calidad la empresa ha trabajado en la fabricación de máquinas beneficiadoras, que han repercutido de manera favorable en el precio de todas las calidades con respecto al año 2017, afirma Wilber.