La inscripción es obligatoria, mandatada por el Decreto 184 del Consejo de Ministros, de fecha 18 de agosto de 1993
Una veintena de micro, pequeñas y medianas empresas, así como otros actores económicos estatales y privados en la provincia todavía están pendientes de inscribirse en el Registro Central Comercial (RCC), entidad adscrita al Ministerio de Comercio Interior que lista los establecimientos que, en el mercado interno, realizan actividades de comercio mayorista, venta minorista de mercancías, gastronomía, servicios personales, técnicos comerciales, de uso doméstico, de alojamiento, de recreación y otros.
Norberto Almanza Tujeiro, jefe de la filial avileña del RCC, explicó a Invasor que de las 151 mipymes con capacidad comercializadora aprobada, 110 ya están inscriptas en el Registro Mercantil y cerca de 80 en el Registro Central Comercial, lo que deja un grupo de más de 20 que no han acudido a formalizar su asiento.
En ese mismo caso está un grupo mayor de trabajadores por cuenta propia (alrededor del 40 por ciento) cuyos proyectos fueron aprobados, pero les resta abonar el costo de la inscripción, calculado en 510 pesos, moneda nacional. De acuerdo con Almanza Tujeiro, casi el 100 por ciento de las entidades estatales ya cumplimentaron este paso obligatorio, mandatado por el Decreto 184 del Consejo de Ministros, de fecha 18 de agosto de 1993.
La oficina de la filial avileña está ubicada en la calle Joaquín Agüero, número 100, entre Maceo y Simón Reyes, y además de los trámites de inscripción para nuevos negocios o establecimientos, también realiza los asientos de reinscripción (obligatorios cada cinco años), duplicado, actualización, temporales y certificaciones.
Desde marzo de 2021 los trámites pueden realizarse, además, en línea o de manera semipresencial, mediante la plataforma Bienestar. En el Registro están obligados a inscribirse todos los establecimientos pertenecientes a entidades del sector estatal, cooperativo, mixto o privado, que comercialicen en pesos cubanos y moneda libremente convertible.