Dos realidades indiscutibles viven los avileños en las jornadas de fin de año: en las ferias se oferta lo que se puede y lo que se puede está lejos de satisfacer la demanda. Las personas, desde bien temprano, acuden a sitios conocidos de Ciego de Ávila y vuelven a casa con algo.
No ha sido un año de abundancias, de más está decirlo. Lo que aparece encima de las carretas, carretones, tarimas, camiones, cajas, parles…, es obra del esfuerzo colectivo de productores y empresas avileñas, esos mismos que han acompañado durante 2020 a las distintas zonas en cuarentena, restaurantes, centros de aislamiento, hospitales y escuelas.
Al organizar la comercialización de productos cárnicos, conservas, viandas, frutas, hortalizas…, se dijo que lo que se vendería en un municipio dependería de lo acordado entre las autoridades y las bases productivas locales, recuerda Rigoberto López Pérez, coordinador de Programas y Objetivos que atiende la distribución en el Gobierno provincial. Del dicho al hecho puede haber su trecho, pero no tan extenso.
En 12 meses, muchas veces pedimos y dimos “el último”. Sobraron jabas o el dinero no alcanzó. Del cielo nada cayó y de la tierra se recogió lo que se sembró.
• Ofertas por fin de año en Ciego de Ávila.
Al buen producto, todos van
No dejes de aliñar el fin de año
Aliados de fin de año: la carne de cerdo y la libreta
Vino… el fin de año y todo hace falta para el próximo
Garantizar el jugo de la cena
Conservar no solo la calma
Ahí permanecen, frescas como la lechuga
Las personas en masa para la masa
Que no falte la cerveza, después de la cola