Pudiera escribir el tradicional lead periodístico: Una importante donación de productos del agro realizaron en la mañana de este jueves 23 de abril los cooperativistas y campesinos avileños al centro de aislamiento radicado en Ceballos Ocho, uno de los existentes en Ciego de Ávila para combatir la COVID-19.
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Y ampliaría en el segundo párrafo: Quintales de plátano vianda, fruta y burro, malanga, calabaza, tomate, frijol, ají, pepino, frutabomba, marañón y chirimoya, miles de botellas de jugo, aliño, adobo, mojito, un cerdo y cientos de kilogramos de puré de tomate y vitanova, fueron entregados por integrantes de la cooperativa de producción agropecuaria (CPA) Paquito González, de Baraguá, y las cooperativas de créditos y servicios (CCS) Patricio Sierralta, de Ciro Redondo, y JoséMartí y José Antonio Echevarría, de Ciego de Ávila.
Pero lo visto y sentido durante el aporte de los hombres y mujeres del campo avileño, tanto por los donantes como por los beneficiados, se escapa de los marcos de la habitual nota informativa.
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El agradecimiento del doctor Juan Miguel Guerra Armada, jefe médico del centro de aislamiento, era más que evidente: “Esta contribución es significativa para nosotros y se une a algunas realizadas con anterioridad”.
“Este es un aporte que los campesinos damos y seguiremos dando de corazón para contribuir a la batalla contra el nuevo coronavirus”, nos decía visiblemente emocionado Noel Rodríguez Mesa, vicepresidente de la CCS José Martí.
Rodríguez Mesa fue más allá en la conversación con Invasor y reiteró el compromiso de los asociados de esta cooperativa de sobrecumplir en más de 2 000 toneladas de productos agropecuarios su programa del 2020, para lo cual incrementarán lo planificado en la siembra con la plantación de más de 100 hectáreas a partir de abril.
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A través del nasobuco se apreciaba la conmoción de Alexander Ramírez Marrero, campesino de la CCS Patricio Sierralta, pionero en las donaciones, consciente de que lo entregado contribuirá a balancear la dieta de las personas que habitan Ceballos 8.
Y es que especial demanda en Ciego de Ávila tienen los productos elaborados en la minindustria La Candelaria, de la finca de igual nombre donde es productor Ramírez Marrero.
Aunque por razones obvias no pudieron estar presentes en la donación, también la agradecen los 93 pacientes que hoy están en ese centro de aislamiento, por ser contactos asintomáticos de casos positivos a la COVID-19.
