Mayo cerró con la siembra de unas 2 700 hectáreas (ha) de caña, 1 600 menos que las planificadas, situación que deviene todo un reto a la vez que compromiso de honor para la familia azucarera de esta provincia de Ciego de Ávila.
Varios imponderables interfirieron en el éxito de la tarea: atrasos en el programa inversionista en la Unidad Empresarial de Base de Atención a Productores Agrícolas (APA) del municipio de Ciro Redondo en cuanto a la puesta en marcha de los sistemas de riego concebidos, y en la preparación de las tierras en los primeros meses del año, afectados por la disponibilidad de combustible, principalmente.
Para este junio que ya descuenta hojas al calendario, el plan consiste en la siembra de 1 900 ha, a las que se le suman las 1 800 del débito. En total unas 3 700, necesarias para llevar a feliz término la cifra planificada para el primer semestre. Entrarle “con la manga al codo” es la solución.
Al respecto, el ingeniero Eduardo Larrosa Vázquez, director general de la Empresa Azucarera Ciego de Ávila, precisó: “Para lograr ese empeño hemos de alcanzar ritmos de siembra diarios de entre135–140 ha. Ahora tenemos en el campo 185 brigadas de plantadores y debemos completar 250. Están los equipos y medios necesarios a partir de la entrada en acción de los que estaban asignados a la recién finalizada zafra.”
La fuente informó que disponen de tres sembradoras mecanizadas de buena productividad, las que están ubicadas en las zonas de Primero de Enero, Ciro Redondo y Venezuela, respectivamente. “Con esta disponibilidad de hombres y equipos aspiramos al cumplimiento de la campaña de primavera”, agregó.
Larrosa Vázquez argumentó que de no ser posible obtener los resultados previstos, ya sea por las lluvias y otros imponderables, se pasaría el posible débito a la temporada de frío (de julio a diciembre) y se totalizarían las algo más de las 12 000 programadas.
En estos momentos se siembra caña en las cuatro APA adscritas a la entidad avileña, relación que incluye a personal de las empresas de apoyo, dos brigadas compuestas por trabajadores de las plantas industriales, a la vez que se realizan coordinaciones con los gobiernos municipales de los territorios azucareros, con vistas a movilizar a fuerzas adicionales, entre otras acciones.
Se conoció, también de la labor de los mecanizadores con relación a la preparación de las tierras, cuyo personal logra un índice de explotación de las máquinas de entre el 70 y 80 por ciento en los días que el clima no interfiere. El directivo de la EACA llamó a alcanzar mayor productividad en el surque de las áreas a plantar.