Ciego de Ávila comenzó este miércoles la siembra de papa con semilla nacional de las variedades Atlas y Manitou en 60 hectáreas (ha) de la empresa La Cuba, una de las insignes en el territorio y en el país.
Raúl Monguía Rodríguez, especialista en el cultivo de esta vianda de la Delegación Provincial de la Agricultura, informó a la Agencia Cubana de Noticias que mañana jueves se incorporarán las entidades Arnaldo Ramírez, con 30 ha, y El Mambí, con otras 20, de las 1 130 planificadas a plantar en la campaña.
Precisó que a pesar de que la mayoría de las máquinas de riego de pívot eléctrico supera los 18 años de explotación, el sector agrícola avileño, de conjunto con el departamento de Riego de la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez (UNICA), alista y certifica esos equipos para emplearlos en el cultivo de la apetecida vianda.
• Vea: Apoyan entidades preparación de tierras para cultivo de papa.
Señaló que el primer riego (mine) se realiza entre tres y cuatros días antes de sembrar la semilla para garantizar un lecho de óptima humedad que favorezca la brotación del tubérculo, luego la irrigación es ligera desde que comienza a germinar hasta los 25 o 30 días, y a partir de ahí los niveles de agua a la planta son mayores.
Sin embargo —dijo—, para dejar una papa como simiente, además de requerir que sean de variedades con las categorías genéticas A o Élite, se le suspende el regadío para que no desarrollen, le realizan un muestreo entre los 55 y 60 días, y a los 70 la desfolian con el objetivo de que la cáscara (piel) endurezca a la hora de recolectarla.
Disponer de semilla nacional es una garantía para el desarrollo de la campaña, pues no depende de la importación, y si existe un buen comportamiento de las variables meteorológicas pueden realizarse en tiempo las diferentes labores de preparación del suelo para comenzar la siembra adecuada (entre finales de octubre y principios de noviembre), detalló Monguía Rodríguez.
“También tiene sus desventajas, porque esa semilla nacional posee menor potencial productivo al permanecer en conservación entre siete y nueve meses, período en el que pierde parte de sus reservas; carece de uniformidad en cuanto a tamaño, lo que obliga a realizar antes de ser plantada una selección manual, que debía ser mecánica, pero no existe el equipo; y el rendimiento es sólo de 14 toneladas (t) por hectáreas como promedio”.
En esta oportunidad la provincia recibirá 3 273 t de papa importada de diferentes variedades y de firmas productoras de Holanda y Francia, las primeras arribarán por el puerto de Cienfuegos y las demás por el de Nuevitas, en Camagüey.
Las cantidades de fertilizante de fórmula completa y toda la urea que se necesita en los campos que se cubrirán con semilla nacional ya están en el territorio.
En la etapa 2020-2021 el plan fue de 800 ha, en las que fueron recolectadas unas 14 500 t, a pesar de que las lluvias de octubre y noviembre (meses frescos) atrasaron la labor, que arrancó el 12 de diciembre.
Para esta siembra que comienza el pronóstico es alcanzar 22 400 t con rendimientos promedios de 19 t por ha; de ellas se dejarán para la campaña 2022-2023 unas 1 540 t de las variedades Atlas, Manitou, Romano y Alquete, que cubrirán unas 370 ha.
Los destinos de cada cosecha de este tubérculo, muy demandado por los cubanos, serán el consumo de la población, no solo de Ciego de Ávila, sino de otras provincias al ser un alimento que se incluye en el balance nacional, y semilla para la otra campaña.
También llegará a la industria, en este caso a la Agroindustrial Ceballos, para elaborar la papa prefrita que se comercializa en el mercado en frontera.
Intervendrán en la campaña las entidades de cultivos varios Arnaldo Ramírez, El Mambí y La Cuba, con sus Cooperativas de Producción Agropecuarias (CPA) Paquito González, Revolución de Octubre y 26 de Julio; y dos productores individuales, uno de la Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) Máximo Gómez, del municipio de Baraguá, y otro de la CCS El Vaquerito, de Venezuela.