Exponentes de los sectores estatal y no estatal en la provincia de Ciego de Ávila aplican, de forma progresiva, principios de la economía circular que garantizan la sostenibilidad de las producciones, a partir de un mejor aprovechamiento de las materias primas y la protección del medio ambiente.
Alejandro González Díaz, especialista de la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), manifestó, en exclusivas a la Agencia Cubana de Noticias, las pretensiones de implementar modelos circulares, eficientes en el uso de los recursos naturales y resilientes, a través de ciclos cerrados que extiendan la vida útil de los materiales.
De esta manera reducen las necesidades de extracción y las importaciones de materias primas utilizadas para producir bienes y servicios; además de disminuir la generación de residuos y emisiones contaminantes en las fuentes de origen; a la vez que mantienen los recursos el mayor tiempo posible en los ciclos económicos.
Consideró indispensable la participación activa y consciente de todos los actores de la sociedad, de manera fundamental los consumidores; y recomendó fortalecer las alianzas de las empresas con las universidades, en busca de asesoramiento técnico y metodológico para asegurar el éxito en la transición hacia una economía circular.
Con prioridad e inmediatez se prevé instaurar este modelo de producción y consumo sostenible en sectores estratégicos como la Agricultura, el Turismo, la Construcción y el Energético; además de ramas de alto potencial como las industrias de reciclaje, envases y embalajes, y azucarera.
Gradualmente se incorporarán los otros sectores vinculados al manejo y control de los recursos hídricos, forestales y mineros, el Transporte, diversas ramas industriales, las ciudades y otros asentamientos humanos.
González Díaz subrayó que la implementación de la economía circular se sustenta en instrumentos jurídico-normativos, resultados económicos superiores en comparación con el modelo de economía lineal, la reducción de los costos por manejo de residuos y emisiones contaminantes, y beneficios sociales como el acceso a empleos decentes y la asistencia a grupos vulnerables.
Asimismo, favorece el desarrollo local y la protección del medio ambiente, esto último debido a que se logra mayor eficiencia en el uso de recursos como el agua y la energía (apuesta por las fuentes renovables), y se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.
El nuevo esquema promueve los objetivos de desarrollo sostenible, definidos en la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas, al prolongar la vida útil de los productos, facilitar su reutilización, reparación y reciclaje, favorecer los encadenamientos, valorizar los residuos, impulsar la investigación e innovación, aumentar la cultura del consumo responsable e incorporar la perspectiva de género.
En una primera etapa de la implementación, la provincia se adentra en cuestiones organizativas como la conformación de una base jurídica-administrativa, que propicie el cambio paulatino en los actuales sistemas de producción, y se establecen mecanismos de control para medir los avances en esta tarea.
Se trabaja con los seis sectores definidos como prioridad, en tanto, también se impulsan transformaciones en los restantes, siempre que posean las condiciones requeridas.
En este contexto y para cumplir las metas previstas, se procura la incorporación de los principios de la economía circular en la planificación y gestión estratégica del desarrollo territorial.
Hasta la fecha se identifican iniciativas en las empresas de Tuberías de Polietileno de Alta Densidad Ciegoplast, de Cepillos y Artículos Plásticos Cepil, de Materiales de Construcción (Avilmat), y las agroindustriales D’Ceballos y Azucarera Ciro Redondo, esta última en encadenamiento con la Bioeléctrica.
En el sector turístico sobresale el Hotel Iberostar Daiquirí, situado en Cayo Guillermo, en el destino turístico Jardines del Rey, al norte de la provincia de Ciego de Ávila, donde procuran disminuir el consumo de portadores energéticos, aminorar los desechos contaminantes y eliminar los plásticos de un solo uso, además de promover el reciclaje.
El registro de iniciativas también está compuesto por proyectos de desarrollo local dedicados al procesamiento de plásticos recuperados, la cosmetología artesanal, el aprovechamiento de recortes de madera, la reparación de equipos electrónicos y la agroecología.
Especialistas de Ciegoplast explicaron que no se desperdicia nada, pues los rechazos de la fabricación de tuberías de grandes proporciones son aprovechados para producir tubos de 16, 20, 25 y 32 milímetros (con sus conexiones), tapas para la industria y piezas solicitadas por diversas entidades.
Referente en el sistema empresarial nacional, Ciegoplast disminuye el consumo de portadores energéticos, como el uso de lámparas solares y cosechas de aguas pluviales para disminuir la extracción del acuífero, además de reutilizar el líquido que emplean para el proceso industrial.
Ante una sobreexplotación de recursos naturales que compromete la disponibilidad para el desarrollo y la vida en el planeta, la economía circular, sustentada en los preceptos de reducir, reutilizar y reciclar, se plantea como necesidad y antítesis del esquema lineal (producir-consumir y tirar) lo que implica ventajas para el medio ambiente, la economía y la salud.