A pesar de que las lluvias de la tormenta tropical Eta en noviembre último acabaron con más de cinco millones de posturas de tabaco, y dañaron, además, 13.5 hectáreas plantadas, la campaña 2020-2021 de este renglón en Ciego de Ávila muestra un comportamiento positivo.
• Tabacaleros avileños recuperan canteros dañados por Eta.
Carlos Pérez Ayús, director agrícola de la Empresa Agropecuaria Florencia, encargada en el territorio del cultivo de este rubro, importante en la economía nacional, precisó a la Agencia Cubana de Noticias que han ensartado 24 400 cujes (varas) por encima de las 74 600 que estimaron hasta este 10 de marzo.
De continuar así, y esperamos que siga bien, porque los rendimientos se muestran muy favorables, la provincia acopiará sin dificultad las 467 toneladas de la aromática hoja previstas entre las modalidades de sol palo y tapado, añadió Pérez Ayús.
Explicó que cada una de las varas sostiene 110 hojas, las cuales se ponen a secar en casas de curación por espacio de 28 a 35 días, para luego comenzar con el acopio y beneficio.
El proceso de recolección terminará en el mes de abril, pero a partir de este 15 de marzo acopiaremos las primeras 15 toneladas, dijo el directivo.
A diferencia de otros cultivos, el tabaco en Ciego de Ávila contó con garantía total de fertilizantes y productos fitosanitarios necesarios, desde los semilleros hasta la siembra y sus etapas de desarrollo y crecimiento, agregó el director.
Los 638 tabacaleros avileños dispusieron para la campaña de 9 550 canteros tradicionales y 12 000 bandejas de cepellones, con los que lograron 33 millones 600 000 posturas que sembraron en 420 hectáreas (ha).
Esas áreas fueron acondicionadas para la modalidad de sol palo (193.6 ha), de la cual se obtiene la picadura y el capote (capa que le da el sabor al tabaco) con destino al consumo en el país; y para la variante de tapado (252.7 ha), con vista a garantizar capas de exportación, cuyo plan es de 27 toneladas.
Para el tapado utilizaron las variedades de semillas Criollo 98, Criollo 2010 y Corojo 2012, mientras para el sol palo emplearon la Habana 92.
La siembra tabacalera 2020-2021 comenzó en el territorio por la finca Santa Elena, de Yoendry Ortiz Fernández, en reconocimiento a los buenos resultados en campañas anteriores.
Asociado a la Cooperativa de Crédito y Servicios Nueve de abril, de la comunidad de Vicente, este campesino, que también sufrió los estragos de Eta, logró ocho hectáreas de la aromática hoja en la modalidad de tapado, de la cual entregó en el período anterior 14,5 toneladas, de ellas un 35 por ciento para la exportación.
Ortiz Fernández, de 37 años de edad, manifestó que se inició en este cultivo hace una década, pero también siembra frijoles y plátanos en otras tres hectáreas que completan la cantidad de tierra que recibió en usufructo hace más de tres lustros.