Alejandro García Inyectados con sangre de Búfalos, los Lobos de Villa Clara conquistaron, por segundo año consecutivo, el título de la Liga Superior de Baloncesto.
Una temporada triste para el básquet avileño que, por primera vez en su historia, se quedó fuera del principal certamen de este deporte en la isla.
Hasta las filas villaclareñas llegaron dos de los históricos de Ciego de Ávila, Yasser Rodríguez y Vanier Reyes, para completar un plantel que salió con etiqueta de favorito y cumplió.
El base organizador de los multicampeones fue pieza clave durante toda la campaña a pesar de enfrentar una lesión complicada, mientras La Muralla Reyes aportó seguridad bajo las tablas, como si defendiera los colores de su provincia.
Vanier participó, por décimoquinta ocasión, en una final y alzó su duodécima corona, actuación que iguala el record de otro avileño, Yoan Luis Haití, según los datos del estadístico Benigno Daquinta.
Para los anaranjados fue la confirmación de tener el quinteto más completo de la actualidad en Cuba. Andy Boffil, Joel Cubillas, Neslier Raúl Abreu, Osvaldo Pérez, Didier González y compañía, conforman una armada de lujo en estos momentos.
El Látigo Boffil volvió a ser la bujía, incluso, cuando su equipo más lo necesitó, por estar 16 puntos debajo en el marcador, sacó a relucir su maestría y se echó a cuestas a los Lobos.
Tres victorias en cuatro partidos fueron suficientes para el éxito. En frente tuvieron a Artemisa que, por primera vez, llegó a estas instancias.
Guiados por el siempre combativo Osmel Oliva, los Toros lucharon hasta el último segundo y se llevaron el subcampeonato.
Cierra así la LSB masculina. Las féminas de Capitalinas y Guantánamo definirán este viernes el título en la Ciudad Deportiva de La Habana, enfrentamiento que marcha igualado a dos victorias.