Menos de 800 fue el promedio de asistencia de público a estadios en la fecha anterior de la 62 Serie Nacional, según las estadísticas del sitio oficial del béisbol cubano
Que no se compite en la etapa de play off; que, aunque estén en zona de clasificación, los Tigres no punteen dentro de la Serie Nacional de Béisbol y, sobre todo, que el nivel ha decaído son verdades como un jonrón por el centro del terreno.
Kilométricos batazos en contra de que la afición replete el estadio son también la complejidad de transportarse desde localidades lejanas a la ciudad u otro municipio que no sea cabecera, las escasas ofertas gastronómicas o que los juegos empiecen a las dos de la tarde (horario laborable).
Imperativo desde hace muchísimo tiempo es para las entidades a cargo pararse y “lanzar” auxilios a la Serie como principal evento deportivo de Cuba cuando, además, el béisbol es Patrimonio Cultural de la Nación.
Este es, en buena lid, un fotorreportaje equivocado, porque las imágenes que captura Michel Guerra, no precisamente con un guante, reflejan más bien esa pasión que todavía puede mover la pelota y a la gente hasta el José Ramón Cepero.
Pero ese amor por el equipo de casa y el deporte no alcanzan a llenar las gradas que, antes, eran insuficientes. ¿Cuántas veces no escribimos en este periódico sobre el graderío inconcluso (y hasta hoy pendiente) por la banda de primera?
Los árbitros de gradería generalmente están parcializados; aunque, a veces, no les falte razón
"Esa la bateaba yo"
Cuántos sueñan ser pelotero
"Ahora sí que no suspendan el juego"
La conga, falta la conga "arriba de tercera"...
A juzgar por los rostros, el juego muy entretenido no está, ¿o van perdiendo los locales?
Hay quienes no van a ver el juego..., pero le sacan ventaja
Tirándole al tercero...
¿Clasificarán?