El equipo avileño perdió en el quinto partido ante Santiago de Cuba. Los orientales discutirán la corona ante Capitalinos
No todas las historias tienen que tener un final positivo para que sean bonitas. La afición soñaba con otro desenlace, pero fue contundente este 96-85 con que Santiago de Cuba derrotó al conjunto avileño, en el quinto partido de la fase semifinal de la Liga Superior de Baloncesto.
Los diez veces campeones nacionales no tendrán, pues, su oncena corona, pero vuelven a sumar una que será infinita: lucharon con amor en esta recta conclusiva del torneo. Por eso, a no dudarlo, esta historia también merece aplausos. Hay medallas que no importan por el color, pero sí tienen nombre. Esta fue de bronce, y debe considerarse digna y merecedora de aplausos, porque resplandece bajo el sudor de nuestros muchachos.
Porque, desde el mismo inicio de la campaña, se sabía que esta vez Los Búfalos no salían de favoritos. Algunos, incluso, dudaron de su clasificación para los play off. Y en verdad no les resultó fácil. No olvidemos que los indómitos, para más datos, los barrieron en los cuatro duelos de la clasificatoria.
Pero el quinteto que dirigió esta vez Yoan Luis Haití miró hacia adelante, no solo con el sueño de asistir a la postemporada. Ellos querían, y creían poder, volver a sentarse en el trono.
No obstante, había una verdad que no podía desdeñarse si de pronósticos se trataba. Ya el equipo no era el mismo de años atrás. Sí, quedaban algunas figuras que aún podían mostrar su nivel. Y lo hicieron, solo que este deporte, cada vez más, no es solo de cinco, sino de una buena banca que pueda defender ventajas o remontar marcadores adversos.
Para colmo de males, en el duelo decisivo de este miércoles no pudieron contar con los servicios de Yordanis Jaca, un hombre que no solo garantiza rebotes, sino que es de mucha ayuda en el marcaje a la estrella oriental Esteban Martínez.
Como el partido sucedió en la sala santiaguera Alejandro Eugellés, hay interioridades que no se pueden contar, mas les relato las que el periodista vivió en su computadora, desde las 3:00 de la tarde, al indagar vía Facebook por la marcha del partido.
Y pudo conocer, tras terminar el primer cuarto del choque, que Santiago iba delante nada menos que 28-13. Para el que ahora escribe fue como “el apaga y vamos”, por eso esperó un tiempo prudencial para indagar de nuevo por el marcador.
Nuevamente esos Búfalos de diez coronas sacaron fuerzas —de las pocas que ya tenían—, para terminar la primera mitad con solo dos puntos de desventaja (41-43). Pero ya no había para más.
Ahora, para el baloncesto de la provincia se imponen acciones en pos de incrementar el trabajo en las filas escolares y juveniles. Es verdad que una hornada de atletas como aquella que salió de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar Marina Samuel Noble, en la primera década de este siglo, no será fácil de repetir, aunque habrá que intentarlo.
Esta disciplina, como la mayoría de los deportes colectivos, son parte del arsenal del movimiento deportivo avileño. Habrá que trabajar con ahínco para que, más temprano que tarde, llegue la oncena.