Travesía olímpica de Ciego de Ávila: nada es imposible

En el transcurso de años, las jornadas de entrenamiento y los certámenes al más alto nivel van fraguando a los gladiadores. Así también ha ocurrido con las 16 muchachas aspirantes al título, que lidiarán por las medallas y diplomas olímpicos de los 68 kilogramos (kg) en el Makuhari Messe Hall, sede de las competencias de lucha libre de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

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Todas muestran avales suficientes para ostentar la corona, pero el venidero día dos, exactamente la mitad de ellas habrá salido vencedora en los combates de octavos de final. Serán las que seguirán con vida, más las que logren ser arrastradas a la repesca por las finalistas. Un día después, se conocerá a la flamante campeona.

Una rápida ojeada a los datos de inscripción de las concursantes, dice cuán difícil será para la avileña Yudaris Sánchez Rodríguez abrirse paso entre sus calificadas oponentes.

Como ya he comentado, la principal aspirante se estrenará en lides olímpicas y responde al nombre de Tamyra Mariama Mensah Stock. A los 28 años, la experimentada estadounidense es la actual campeona del mundo (2019), medallista de bronce un año antes y múltiple titular panamericana. Archiva favorables resultados ante la avileña y la mayoría de las inscriptas en la justa de Tokio 2020.

Mensah Stock tratará de bailar en casa del trompo, toda vez que la nipona Sara Dosho, tetra medallista en campeonatos del mundo y titular en los olímpicos de Río 2016, aspira a retener el cetro.

Sueños dorados también animan a la mongola Soronzonboldyn Battsetseg, monarca del planeta en 2010 y 2015, además de plata en 2013 y bronce en 2019, al igual que la ucraniana Alla Cherkasova, quien ostenta dos preseas en campeonatos del orbe (bronce en 2010 y oro en 2018); la germana Anna Schell, bronce en 2019; la china Zhou Feng, tercera en la justa del orbe de 2018; la canadiense Danielle Lappage, subtitular de los 65 kg en 2018; y la francesa Koumba Larroque, tercera en 2017 y subcampeona al año siguiente; sin obviar a la búlgara nacionalizada azerí Elis Manolova, tercera en los 65 kg en 2019.

A estas nueve premiadas en mundiales, se añaden las pretensiones de Meerim Zhumanazarova (Kirguistán), Khanum Velieva (Rusia), la polaca Agnieszka Wieszczek, veterana que ganó un bronce en la olimpíada de Beijing 2008; la nigeriana Bendición Oborududu, la egipcia Enas Mostafa y la búlgara Mimi Hristova.

Que más de la mitad de las concursantes exhiba medallas en campeonatos mundiales absolutos, y obviando las preseas ganadas en otras lides como los torneos de Europa y Asia, y las copas del mundo, da la medida de las arduas batallas que aguardan a Yudaris en Tokio 2020. Si el sorteo la favorece, la avileña pudiera avanzar en el organigrama, pero aspirar a una medalla parece improbable en estos momentos, aunque la realidad está por firmarse sobre la circunferencia de nueve metros, y allí, nada es imposible.