Tigres en busca de nuevas alegrías

Este sábado, a partir de las 2:00 de la tarde, la escuadra avileña debutará ante Camagüey en el estadio Cándido González

 entrenamiento tigresMichel Guerra En los últimos años me han repetido la misma pregunta: ¿Cómo está el equipo Ciego de Ávila para esta temporada? Y casi siempre tengo igual respuesta: “No mejor que el año pasado, pero con rivales también disminuidos”.

Hay quienes se resisten a aceptar que estos Tigres, si de nivel de calidad se trata, no son iguales a aquellos que le dieron tres grandes alegrías a esta provincia. Y, cuando “sacan sus cuentas” de precontienda, ven con mucho optimismo el futuro del conjunto.

Entonces el periodista no sabe si dar por buena esa forma de enfrentar un campeonato o advertir que no es saludable “vivir de ilusiones” porque se podría “morir de desengaños”. Pero, ¡por favor!, no comiencen acusándome ya de pesimista, pues tampoco he dejado de enarbolar mi concepto de que un equipo es lo que es en el terreno y no lo que digan los pronósticos.

Cuando intenté insinuarle al olímpico Dany Miranda, nuevo director técnico del conjunto avileño, la gran diferencia entre esta nómina y la de la década pasada, fue categórico en su respuesta. Tanto, que me dejó un poco sin argumentos.

“Yo no acepté esta responsabilidad para escudarme en el antes y el ahora. Este es el equipo que voy a dirigir, no aquel que ya tiene su historia. Si llegan los triunfos o los fracasos, es la responsabilidad de los que ahora estamos al frente. Pero trabajamos para que ocurra lo primero”, y entonces sonrió con optimismo.

Los avileños entrenaron desde los primeros días de enero en el estadio José Ramón Cepero. He presenciado no pocas de esas jornadas agotadoras y, aunque no tengo una “varita” para medir si esta ha sido mejor que en otros años, sí puedo afirmar que ha existido seriedad y entrega.

Pedro Ramón Gayón —a mi juicio uno de los mejores técnicos del país— ha estado al frente de los entrenamientos y fue diáfano al afirmar que de nada sirven los planes y sus cargas, si no hay entrega por parte de los atletas y control riguroso en todas las áreas. En ese sentido argumentó que los muchachos llegan a este arranque de temporada listos para demostrar que no ha sido en balde todo el sudor durante las últimas nueve semanas.

Resultó el área de pitcheo, en la 62 SNB, la principal debilidad del equipo que, finalmente, logró incluirse en la postemporada. Basta decir que el Promedio Colectivo de Carreras Limpias (PCL) fue de casi cinco por juego, y el descontrol de los tiradores concedió boletos gratis para primera base a 329 bateadores.

 osvaldoMarioOsvaldo Vázquez, en sus muñecas pudiera estar el futuro del equipoAlejandro López, el entrenador principal del pitcheo avileño para la 63 Serie, hizo especial énfasis, en estos dos meses de entrenamientos, en mejorar la puntería de los tiradores. “No es solo que hemos realizado ejercicios con ese fin, sino que en el diálogo diario con los jóvenes serpentineros les demostramos que, sin control, a poco podrán aspirar”.

Dos figuras en el cuerpo de tiradores, Liomil González y Luis Alberto Marrero, coincidieron en que llegan a este comienzo en buena forma deportiva. En el caso de Marrero, nos adelantó que ha incorporado a su repertorio de lanzamientos dos nuevos envíos, pues, tanto en la lid provincial, como en los juegos de preparación, le han sacado de apuros.

Para Osvaldo Vázquez, uno de los jugadores que, a no dudarlo, es un líder dentro del equipo, los Tigres pudieran brindar este año nuevas alegrías. “Creo que con lo que tenemos podemos hacer mucho. Todo es cuestión de creérnoslo”.

Hoy, a partir de las 2:00 de la tarde, la escuadra avileña debutará ante Camagüey en el estadio Cándido González. Es posible que en la alineación aparezcan Alexander Jiménez (LF), Liosvany Pérez (CF), Raúl González (3B), Osvaldo Vázquez (R), Jonathan Bridón (1B), Héctor Labrada (JD), Rubén Valdés (2B), Jorge Luis Contreras (D) y Michel Arteaga (SS).

Pero con independencia de quienes, en definitiva, salgan en el debut al terreno, hay algo que, para finalizar, quiero dejar claro: “Los Tigres de 2024 tienen nivel para dar alegrías”.