Tigres de nuevo entre los cuatro grandes del béisbol cubano

Misión cumplida, dijo un aficionado avileño, pero tal vez, de escucharlo Yorelvis Charles, le respondería: “ Solo una parte de ella. Queremos más”.

Lo cierto es que los Tigres derrotaron este lunes, por la vía del nocaout (11x1), en el sexto juego del play off a Mayabeque y entraron en la fase semifinal de la 61 Serie Nacional de Béisbol.

Atrás quedó el “sambenito” de que los Huracanes, cuando jugaban en casa, eran “imposibles” para la escuadra avileña. Esta vez dos de los cuatro triunfos fueron en el estadio Nelson Fernández.

Así relató Invasor el quinto juego en el Cepero

Primer tercio

Los tres veces campeones nacionales comenzaron agresivos, pues en el mismo primer inning marcaron una por doblete de Liosvany Pérez y cohete del cuarto bate Osvaldo Vázquez que lo remolcó desde la intermedia.

En el segundo, dos triples consecutivos de Alexander Jiménez y del propio Liosvany, combinados con error en tiro del jardinero a tercera base, propiciaron dos nuevas anotaciones.

Mientras tanto, en el box avileño, Luis Marrero solo admitía en esa fracción del juego dos hits, uno de ellos doblete de Daniel Laza en el inning de apertura, pero sin mayores consecuencias.

Segundo tercio

Otras tres anotaciones marcó Ciego de Ávila en el inicio del quinto episodio por sencillos de Jiménez y Liosvany, y jonronazo de Raúl González que decretó la expulsión del abridor Yadián Martínez y la entrada del relevista José Ignacio Bermúdez.

Los de casa descontaron una en el quinto al abrir Rangel Ramos con bambinazo por la parte izquierda; en tanto los visitantes, una entrada más tarde, recuperaron la ventaja de seis por pelotazo a Abdel Civil e imparables de Dainier Hernández y Alexander Jiménez.

Último tercio

La hecatombe para los Huracanes llegó en el séptimo, cuando los Tigres anotaron cuatro veces y pusieron marcador de nocaut. El capítulo lo inició Bermúdez con transferencia a Raulito y Michel González optó por traer al montículo a Adrián Sosa, quien ponchó a Osvaldo Vázquez, pero no pudo evitar el doblete de Rubén Valdés para que Ciego de Ávila colocara corredores en segunda y tercera.

Hubo boleto intencional a Jorge Luis Contreras y también un nuevo tirador, ya que fue llamado Asiel Reyes, quien admitió doblete de Civil. De la situación se hizo cargo entonces Michel Ortiz, que no pudo impedir el imparable de Michel Arteaga que trajo las dos carreras que situaron el marcador de nocaut. Del resto se encargó Marrero, pues logró dar el cero en el séptimo que colocó a su equipo entre los cuatro grandes.

Supersónicas

La frase de este duelo: "Que pare el que tenga freno” (pareció decir la ofensiva de los Tigres en este play off).

Película del lunes: “Chiquitos y revoltosos” (entre Liosvany Pérez y Alexander Jiménez dieron seis cohetes, la mitad de los conseguidos por el equipo).

¿Momento clave? El jonronazo de Raulito de tres carreras en el quinto. Fue como decir: “Recoge y vamos”.