Silencio: dijo adiós un grande del fútbol cubano

Futbolistas: tomada del perfil de Facebook de Héctor Quesada VidalDe izquierda a derecha, Tobio, Alexis Sáez y Fonini, estrellas del fútbol avileño y cubanoEl director técnico Jorge Jorrín lo repetía: “cuando él no está, el equipo no funciona bien”. Y tal aseveración pude comprobarla a lo largo de los años 90. Era de esos jugadores que no aparecían, ni abundan, en el fútbol cubano:  cumplía su tarea en silencio, sin filigranas y sin que el mismísimo público se percatara a veces.

Fue por eso que, en una de las trasmisiones de Radio Surco de aquella época, en el campo deportivo moronense, se me ocurrió decir en la narración algo así como “Ciego de Ávila quiere aprovechar un contragolpe. Ahí viene el silencioso por el carril de la derecha…”

Por su culpa es que aún hoy sostengo, de vez en vez, más de una polémica cuando se trata de mencionar a los mejores futbolistas de esta provincia y no aparece su nombre. Y mis argumentos van más allá de su historia.

Pero no son muchos los de este territorio que vistieron el traje de las cuatro letras en más de 40 ocasiones o que tuvieron el honor de salir a la cancha en 10 oportunidades en una eliminatoria mundialista al certamen de 1998. Y un detalle: ¡jugó todos los minutos!

Y es que en aquella época no había —ni lo he conocido en el fútbol cubano de este siglo— un mejor recuperador de balones en el medio campo. A esa virtud él agregaba una objetiva vista periférica del juego. Si el fútbol es anticiparse, él fue un ejemplo de ello.

En su aval deportivo también podría mencionarse que integró el equipo Cuba que en 1996 cayó en la gran final de la Copa del Caribe y que fue titular de aquella escuadra nacional que por primera vez asistió a una Copa de Oro. Y que conste: siempre como regular en el once antillano.

No obstante, quien escribe prefiere recordarlo como uno de los protagonistas de aquel primer título de Ciego de Ávila en el Campeonato Nacional de 1993.

Este 21 de septiembre, cuando Tobio Mora Utrera dijo adiós, lo hizo a su estilo, de manera silenciosa, pero en su epitafio debería aparecer: “El fútbol debería siempre jugarse tal como lo interpretó este hombre.”

Posted by Hector Quesada Vidal on Sunday, September 22, 2019