Silencio de bates avileños en Nacional de Béisbol Sub-23

Tras ganar por 2-1 su primer enfrentamiento particular ante Las Tunas, el equipo avileño volvió a demostrar serios problemas ofensivos y fue barrido por Camagüey en los tres enfrentamientos de la semana en el estadio Cándido González, al continuar el Campeonato Nacional de Béisbol Sub-23.

Fue tal el silencio de los bates de la tropa que dirige Mario Vega que, en el último choque del jueves, el derecho Riquelme Odelín les tiró un juego de cero hits, cero carreras, el noveno que se produce en estas lides.

Es verdad que el equipo cuenta con un buen cuerpo de tiradores, pero si no se fabrican carreras de nada vale, por ejemplo, fue lo que le sucedió a Leonardo Reyes, quien trabajó muy bien desde el box en el último partido, pero sus compañeros no pudieron batear ni siquiera un imparable.

La justa está prevista a 18 partidos para cada conjunto. Ahora los avileños tienen balance de dos éxitos y cuatro fracasos, y están separados del primer puesto que ocupa Camagüey por dos rayas.

A los play off por el título solo avanzarán los primeros lugares de cada una de las cuatro llaves. Desde el punto vista matemático aún los muchachos tienen tiempo de revertir la situación, pero para ello deberán mejorar ese raquítico ataque.

Este fin de semana volverán a ser visitantes de Sancti Spíritus en el estadio José Antonio Huelga. Para esos tres duelos tendrán listos a dos de sus mejores lanzadores: Yankiel Tamayo y Yoan Carlos Díaz.