Con un mejor fútbol que su oponente, con más oportunidades durante los 90 minutos y con manifiesta disciplina táctica, el once avileño consiguió su segundo éxito en la 105 Liga Cubana, al derrotar 2-0 a Camagüey, en el campo deportivo moronense Sergio Alonso Grandal. Ya hay motivos para soñar con la corona en diciembre.
Los Tiburones fueron mejores en toda la línea, pero adolecieron de puntería, al extremo de que tiraron poco más de una docena de veces al arco y solo en par de ocasiones fueron sonrisas.
El propio director técnico italiano, Lorenzo Mambrini, aunque contento con el segundo éxito, afirmó que fallar tantos tiros a gol “es una mala manera de perder cuando se juega mejor que el contrario”.
Con una cancha en malas condiciones a causa de las lluvias, desde los primeros minutos se hizo evidente el dominio de los locales, que tuvieron, en un abrir y cerrar de ojos, tres oportunidades fallidas en los primeros 20 minutos.
Ya en el 38 el acoso a la puerta de Los Miuras se hizo efectivo gracias a un cabezazo de Josef Perdomo. En mi agenda anoté entonces “deben venir algunos más”. Porque en verdad lo hacían presagiar los desbordes de Sander Fernández, Keko, y las debilidades de la zaga agramontina por la banda izquierda.
Pero no fue así. Hubo que esperar al minuto 87 para que llegara el de la tranquilidad por intermedio de Joan Carlos Cazola, con disparo de pierna derecha que dejó vencido al cancerbero rival.
En otros resultados de la fecha, Santiago de Cuba derrotó a Holguín 2-1, Guantánamo y Las Tunas igualaron a tres. Otros que salieron victoriosos fueron Matanzas 3-2 ante Artemisa, Cienfuegos 2-1 a Mayabeque, en tanto La Habana y Pinar del Río igualaron sin goles.
El próximo miércoles, en la instalación moronense, los ahora punteros de la zona Oriental recibirán la visita de Holguín, y el sábado viajarán a predios de Granma.