Sancti Spíritus sacó buen empate ante avileños en futsal

Desde el jueves comenzó la Liga Nacional de Futsal en el centro deportivo Giraldo Córdova Cardín de Ciego de Ávila

Sancti Spíritus sacó un excelente resultado ante el favorito Ciego de Ávila al igualar a tres goles en el segundo juego de la subserie particular, en el inicio de la Liga Nacional de Futsal, correspondiente al grupo C, que se jugó en la sala Giraldo Córdova Cardín avileña.

Tras el triunfo del conjunto de casa ante espirituanos, con relativa facilidad, en el duelo de apertura del jueves, en el que el marcador de 5-2 resultó convincente, los dirigidos por Osmel Valdivia se mostraron bien lejos de su nivel en el choque de despedida.

Fue en la primera mitad de ese partido en la que los locales dieron muestras de desconcierto ante el arco rival, al errar disparos que eran más difíciles de fallar que de acertarlos.

Por eso no causó asombro que fueran al descanso con desventaja de dos anotaciones, toda vez que Lázaro Leonel y Kendry Tamayo, en los minutos 21 y 23, no “perdonaron” sus oportunidades.

No obstante, era evidente que los de casa movían mejor la redonda en el tabloncillo y apenas sonó el silbatazo del arranque de la segunda parte, ya sus parciales comenzaron a “oler” que la remontada era posible.

Y lo fue, pues no pasaron cuatro minutos para que Bárbaro Álvarez descontara tras una jugada colectiva en la que solo tuvo que empujar el balón dentro del arco, mientras que Ernesto Duane, en los minutos 40 y 41, anotaba empate y ventaja.

Pero los espirituanos no dejaron de luchar y ya en las postrimerías “vieron la luz” cuando uno de los árbitros sancionó con penalty una falta de la defensa de los avileños. De materializar la igualada a tres se encargó Yordán González.

Como casi siempre sucede, tanto en el futbol tradicional como en el de sala, al final las miradas y las opiniones iban dirigidas al accionar de los árbitros. Pocos recordaron el número de veces que fallaron en el primer tiempo. Como si se ratificara aquella sentencia irónica de un futbolista español: “para eso están los árbitros, para achacarles nuestros errores.”